viernes, 23 de diciembre de 2011

Casi, casi 2012

Este año me cago a palos.

Enserio. 

Pero acá estoy.

Y todavía tengo ganas.


martes, 20 de diciembre de 2011

Papá Noel es un gordo puto que trafica merca en la Cava

Tu depresión tiñe de sospecha cada una de tus palabras.

.- No sos vos, soy yo.

No, querida. 
No sos vos, somos nosotros. Nosotros no alcanzamos para alejar esa depresión que me grita que hay algo que te falta.
Algo que yo no tengo.
.- Perdón, ¿se te perdió algo?

Y mientras tanto, te alimentas de mi tiempo, de mi carne y de mi sangre. Y yo, inmóvil, no puedo alejar la vista de tus ojos de serpiente. 

Tal vez mañana, ya repuesta, decidas salir a reclamarle a la vida eso que hoy te falta; y ni siquiera tengas la consideración de escribirme una postal.

Igual, con lo mal que anda el correo!


Ah!
Feliz Navidad!

lunes, 12 de diciembre de 2011

Nunca taxi

El mundo está lleno de gente pelotuda que no se resigna a pagar el precio de lo que supuestamente quiere.

Lo que yo ofrezco está sobre la mesa. Mucho o poco, es lo que es.

Ya sabes el precio. ¿Te interesa o no?

No hago rebajas ni regateo, y ya me estoy cansando de perder el tiempo.

martes, 6 de diciembre de 2011

El camino de la verdad

Yo siempre fui un buscador obsesivo de la verdad, para lo cual debí aceptar primero que la verdad existe, que es alcanzable, y que es importante.

Este año (ya estamos en épocas de balance) entendí una cosa: la verdad no es lo más importante. Lo más importante es la realidad. (a que esperaban que dijera que lo más importante era el amor...)

En la vieja disputa sobre la salvación, pronto se abrieron dos caminos: la salvación se alcanza por la oración o por las obras. Lo que entendí este año me acerca más a la segunda posición.

La lógica esta muy bien para encarar problemas concretos, pero no sirve para encaminar una vida. El camino de la verdad suele ser el camino del martirio. 

Te lo digo de vuelta para que se te grabe: el camino de la verdad suele ser el camino del martirio.

Muchas veces, la defensa de nuestra verdad nos aleja de los otros. A nivel histórico, la defensa de la verdad se manifestó en la forma de guerras, persecuciones y exterminios. 

Uno no necesita renunciar a su verdad, eso equivaldría a renunciar a quienes somos. Pero uno puede renunciar a defender su verdad. En todo caso, la Verdad no necesita defensores...

Cualquier abrazo es superior a cualquier argumento.

Va de nuevo, para que se te grabe: cualquier abrazo supera a cualquier argumento.

No me crees? 

Veni y dame un abrazo!

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Ya casi lo tengo...

La vida es 10% lo que nos pasa, y 80% lo que nosotros hacemos con lo que nos pasa.




Si, ya se, la cuenta no da. Seguramente me falta algo.
En cuanto lo descubra, se los digo...


martes, 29 de noviembre de 2011

Mañana lo vas a leer en un sobrecito de azucar...

En cualquier edificio, lo que se ve descansa sobre lo que no se ve.



martes, 22 de noviembre de 2011

Recuperar

La palabra recuperar se me antoja llena de peligros.

Es una de esas palabras que encierra preconceptos, aunque esto es común a casi todas las palabras.

Recuperar presupone que lo recuperado es igual a lo perdido. Presupone que algo se puede tener, y que algo se puede perder.

La idea de recuperar algo nos invita a pensar que el tiempo puede volver atrás, que las cosas pueden volver a un estado anterior. O a lo sumo nos invita a pensar que determinados cambios, inevitables, resultan tan irrelevantes como para suponer que, obviándolos, la situación recuperada es similar a la situación perdida.

Acordamos que la rosa mustia de hoy es la misma que ayer, inmaculada, perfumaba la misma habitación que hoy tiñe de melancolía. Incluso podríamos acordar que la rosa nueva con la que reemplazamos a la de ayer es, en cierto sentido, la misma rosa. 

Pero nosotros no somos los mismos de ayer.



En mi caso esto es fantástico. Porque ayer yo era un pelotudo!


viernes, 18 de noviembre de 2011

Virginia

Ya lo entendí: el camino de la verdad es el camino del martirio.

Anoche, mientras dormías, me dediqué por horas a tu espalda y tu hombro derecho.

Yo renuncio a mis fantasmas y conjuro a mi diablo personal.

No pido nada a cambio. Tu piel es mi superficie de contacto con el mundo.

Ya renuncié a mi versión de nuestra historia.

Vos temes que esto sea una mentira. Creeme, o no me creas,  para mí esta es la única verdad.

Te agarro de la mano y me sumerjo con vos, acallando mis miedos.

No hay miedo mayor que el de perderte.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Sanidad Mental


Pido perdón por mi súbita ausencia.

Es que estoy a mitad de camino de volverme loco, 
y nunca me gustó dejar las cosas a medio hacer.

O me vuelvo reloco, o me vuelvo recuerdo.


Besos



PD. Especiales disculpas al Hada Bloguera, que siempre me acompaña.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Determinismo

Un tipo que mirara un río de llanura día tras día, notaría que la corriente siempre fluye en el mismo sentido.

No pareciera haber una causa visible (el terreno es plano y la dirección del viento es variable). Sin embargo, el sentido de la corriente es inmutable.

El tipo podría pensar que en determinadas circunstancias, la corriente fluiría en sentido contrario. Podría suponer que ese sentido es casual. Podría imaginar alguna razón sobrenatural que explique el sentido de la corriente.

Pero se equivocaría, como tantas veces le sucede a los que especulan conociendo sólo algunos datos de la realidad (sólo se pueden conocer algunos datos de la realidad): la corriente fluye en el único sentido posible, y la causa de esto se encuentra a centenares de kilómetros de distancia.

Muchas veces aplicamos estos mismos razonamientos a los acontecimientos de nuestra vida, y soñamos qué hubiera pasado si tal hecho se hubiese desarrollado en forma diferente. Tal vez no sospechemos nunca que ese hecho sólo podía haberse desarrollado de la manera que lo hizo.

Y tal vez no.

lunes, 31 de octubre de 2011

Let's call the whole thing off



"Things have come to a pretty pass
Our romance is growing flat,
For you like this and the other
While I go for this and that,
Goodness knows what the end will be
Oh I don't know where I'm at
It looks as if we two will never be one
Something must be done"




jueves, 27 de octubre de 2011

Ultima noticia!

Está demostrado: la mayoría de los jóvenes tiene sexo, no porque les guste, sino porque creen que así son más vivos.

Lo mismo rige para el alcohol, los malos modales, el tabaco, la vagancia y las drogas.

Aún queda por determinar una cuestión importante: ¿Quién les habrá hecho creer que es así?


viernes, 21 de octubre de 2011

Poema improvisado dando siete pasos


Se cuecen habas al fuego de sus tallos secos.

Éstas lloran con amargura en el caldero.

-Nacidos de la misma raíz,

¿por qué nos teneis que hacer sufrir?


Cao Zhi (192-232)

martes, 18 de octubre de 2011

De qué hablamos cuando hablamos de Libertad?

A la hora de buscar el valor supremo, Hollywood se decidió por la libertad.

Esto no es en absoluto trivial, porque desde ahí ha generado innumerables gestas en pos de ese bien supremo, las cuales han ido operando como manos invisibles que moldean nuestra esencia (los seres humanos somos esencialmente de plastilina) de forma inadvertida.

Por supuesto, esta elección no fue caprichosa y no podría haber sido otra.

Debo confesar que ver a los espartanos encarnando la libertad, escuchar a William Wallace arengar a los campesinos escoceses diciendo "podrán quitarnos la vida, pero nunca la libertad", o el bochornoso discurso final de Gladiador, me genera un poco de ternura. 

Este mismo mecanismo sesgador de la realidad y del discurso permite que una sociedad colonialista enarbole la libertad como valor supremo.

Los valores que defiende el poder siempre son sospechosos, y ¿quién puede dudar que los valores de Hollywood son los del poder?

La iglesia predicadora de pobreza y humildad, aportaba el marco ético y moral que necesitaba la monarquía para perpetuar su modelo. Pero los tiempos cambian y hoy los medios de comunicación masiva han reemplazado a las iglesias y hasta a las escuelas como formadores de valores e intérpretes de la realidad.

Pero, ¿por qué el poder encumbra a la libertad como bien supremo? En la época de la guerra fría, era entendible que identificaran el "estilo de vida occidental" con la libertad (y por supuesto con el concepto de propiedad privada), pero la guerra fría parece haberse enfriado y los valores no parecen haber cambiado...

Tal vez haya sido inevitable la elección. De los ideales de la revolución francesa (libertad, igualdad y fraternidad), la libertad parecería ser la más inocua y la menos precisa. La libertad, ese bien supremo a defender, puede ser entendida como el derecho de elegir el modelo de teléfono que mejor te represente, la marca de ropa que más te identifique y la marca de cerveza que más se adapte a tu paladar.

Alguien dijo que el reclamo de los pobres siempre será por justicia, y la de los ricos siempre será por seguridad. Es mucho más funcional al poder que los pobres reclamen por libertad. A reclamar se ha dicho!



miércoles, 12 de octubre de 2011

Tercera posición

Durante siglos, innumerables pensadores han debatido sobre la naturaleza del hombre. Desde el punto de vista ético, hay dos posturas antagónicas que sostienen tanto la bondad como la maldad de la naturaleza del hombre.

Los primeros sostienen que el hombre es, por naturaleza, bueno. Es la sociedad alienada la que lo corrompe.

Los segundos sostienen que el hombre es, esencialmente malo, y solo las leyes y la amenaza de castigo evitan que cometa los actos viles a los que propende naturalmente.

Yo sostengo que el hombre es, por naturaleza, pelotudo. La mala es la mujer.



viernes, 7 de octubre de 2011

La anatomía en auxilio de la psicología

Todos los seres de la creación tienen los ojos y el culo en lados opuestos del cuerpo.

Eso se debe a que nadie quiere ver las cagadas que hace.

Si alguien ha dedicado unos minutos a observar a un perro en el acto de cagar, tal vez haya notado que lo primero que hace -luego de cagar- es tratar de tapar la cagada con tierra, y salir caminando para el otro lado.

Así somos nosotros,

Otra conducta propia de los canes es la de olerle el culo a sus pares. Esta conducta es común también en los humanos, que presentan una especial propensión a buscar la mierda -o su olor- en culos ajenos.

Lo lamento, pero alguien lo tenía que decir...


jueves, 6 de octubre de 2011

Contigo aprendí

Contigo aprendí, 
que la razón no vale más que un patacón,
que la alegría está escondida en un rincón.
Que el odio es la piedra filosofal
que transforma en mierda hasta el mejor metal.

Aprendí,
que la semana tiene más de cien mil días,
mientras tu mano me revuelve las heridas.
Y tu locura cambia flores por gargajos,
mientras a gritos me reclamas más abrazos.

Contigo todo eso lo aprendí.

lunes, 3 de octubre de 2011

Que vos me diste qué?

Según insistentes rumores, una agencia gubernamental no identificada habría puesto en órbita un satélite equipado con lo último en tecnología.

Dicho artilugio estaría a la escucha en forma permanente de TODAS las conversaciones que se sostienen a nivel mundial, a la espera de la frase "Yo te di un hijo/a".

Según dichos rumores, esa frase dispararía en forma automática en rayo laser que freiría en el acto al emisor de la misma, destruyendo un radio de aproximadamente 10 metros.

A pesar de que esta última circunstancia me condena, saludo con alborozo la iniciativa y acepto gustoso ser freído en aras de un futuro mejor.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Adicciones

Hay muchas, muchas formas de conseguir la misma cosa. O de no conseguirla.
Lo que funciona para uno, tal vez no funcione para otro; lo que funciona hoy, tal vez mañana deje de funcionar. Sin embargo...

Ayer estuve en una pequeña ceremonia de cambio de fase en una institución dedicada al tratamiento de adicciones, principalmente a las drogas y el alcohol, y hoy tengo algo que decir.

Según entiendo, las adicciones se tratan con dos herramientas: grupos y terapia. No se por qué, pero pareciera que es así.

Mucha gente lucha sola y tal vez alguna de esta gente consiga sobreponerse, otra gente recurre a la religión o a tratamientos controvertidos (laser, acupuntura, etc.), otros a grupos de pares (Alcohólicos / Narcóticos / etc. Anónimos).

Hasta donde yo puedo entender, la mejor alternativa hoy en día son las instituciones que combinan la experiencia de los grupos de autoayuda (xx anónimos), pero brindando además el asesoramiento y la guía de profesionales, y llevando adelante el tratamiento en un contexto controlado. Suelen funcionar bajo el esquema de hospital de día, y combinan distintas disciplinas junto con terapia individual y grupal. Junto con todo ese apoyo brindan determinadas normas que apuntan a limitar las posibilidades de que el paciente sufra una recaída y son fundamentales, sobre todo al inicio del tratamiento.

Como otro punto importante, se trata de involucrar a los familiares, ya que en estas enfermedades el contexto es fundamental; con lo que las probabilidades de éxito se incrementan notablemente.

Alcohólicos Anónimos fue pionera en la lucha contra las adicciones, y muchos otros grupos se han inspirado en su filosofía y estructura. Durante años estos grupos han cubierto un vacío y han ayudado a miles de personas en todo el mundo a recuperarse. 

Pero hoy, a mi entender, han dejado de ser la mejor alternativa.

Nadie ignora que las adicciones son un problema creciente, pero tal vez haya mucha gente que ignore con qué herramientas se cuenta actualmente para ayudarse y ayudar a sus seres queridos.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Neruda inédito

Siete días a la semana,
yo le pregunto a la vida,
si se puede hacer buen vino
con uva medio podrida.

Siete días a la semana,
la vida no da respuesta.
Siete días a la semana,
yo le mantengo la apuesta.

Entre tantos sinsabores,
y mientras toca la orquesta,
me devuelve la pregunta
y le dejo mi respuesta:
buscala en la diferencia
entre Flores y Floresta.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Tal vez

La mina, finalmente, terminó de volverse loca.

Hoy es un rinoceronte ciego, que arremete al primer sonido, con una furia irracional e inagotable.

Existe una lógica tanática, que a veces se evidencia en sentimientos destructivos, como los celos o el rencor. Dentro de esa lógica, pensamientos como "si no sos mío, no sos de nadie", "si yo pierdo vos perdés" o "te voy a hacer la vida imposible" suenan totalmente razonables.

Las palabras, que alguna vez tuvieron una pretensión comunicadora, hoy son guantes de boxeo con herraduras adentro. 

Los ojos, que alguna vez se deleitaron en la contemplación de la belleza, hoy son radares en busca de una brecha en las defensas del otro.

Y la piel, que supo ser una superficie de contacto, hoy es un campo minado, imposible de desactivar.

Sabés qué?

Yo sigo acá. 

Las palabras que no pronuncio, porque pronunciarlas sería lanzarlas al vacío como discos en una competencia de tiro; siguen ahí.

Las razones que ya no exhibo, porque a fuerza de repetirlas se han transformado en eslogans de guerra; guardan intactas todo su valor.

Si algún día esa nube de locura que te nubla el pensamiento se disipa, si algún día te cansás de equivocarte y decidis cerrar tu delivery de infiernos a domicilio, tal vez yo todavía esté, y tal vez entre las ganas de matarte me haya quedado perdida alguna gana de abrazarte.

Y tal vez no.


viernes, 16 de septiembre de 2011

Todo empezó con el shampoo

Todo en el mundo tiene una ideología. En la mayoría de los casos, esa ideología no es explícita y eso la hace más peligrosa, por la sencilla razón de que nos va cambiando la visión del mundo en forma inadvertida y sin la necesidad de contar para ello con nuestro acuerdo.

Hasta hace algunos años, pocas cosas eran "personales" y muchas eran "familiares".

En una casa normal había UN teléfono, UN equipo de música, UNA televisión, UN shampoo, Un dentífrico, todo esto para el uso de toda la familia. Lo único personal era la ropa y los cepillos de dientes. A lo sumo las mujeres de la casa tenían sus cosméticos y los hombres sus maquinitas de afeitar.

Con el tiempo, y sin que nos diéramos cuenta, aparecieron los shampoos para cabello teñido, para cabello seco, para la caspa, para niños, con aloe vera, para cabello lacio, con rulos, etc.

Entonces empezó la locura. 

El concepto de "familiar", lentamente se fue desprestigiando; siendo reemplazado por el concepto de "personal".

Si una familia empieza por no compartir el shampoo o el dentífrico, necesariamente termina no compartiendo nada. Puede sonar exagerado, pero es así.

Cuando aparecieron las computadoras, aspiracionalmente se las llamó "computadoras personales". No lo eran. En el mejor de los casos, en una casa había una sola, no era portátil y poco tenía de personal, pero la semilla estaba plantada. Con el tiempo, la tecnología fue cumpliendo lo que el marketing prometía.

Hoy todo debe ser personal, lo cual implica una exacerbación de un individualismo tonto que va a contramano de todo lo que sabemos que resulta beneficioso para una sociedad: si dos personas que viven bajo el mismo techo no pueden compartir el shampoo, si son tan diferentes que no pueden compartir el dentífrico ni la programación del cable; entonces ¿qué cosas podrán compartir ?

La respuesta es tan simple como nefasta.

Pero yo no te la voy a decir.


jueves, 15 de septiembre de 2011

Cuántos años decis que estudiaste?

. Ajá

. Y usted qué piensa?

. Debe dejar de hacerse cargo de los problemas ajenos.

. Debe pensar más en usted.

. Y usted qué quiere?

. Para ir redondeando...

. Por hoy dejamos acá.


martes, 13 de septiembre de 2011

Dramatizando

Si golpeas unas cincuenta veces -con fuerza- con un martillo un pedazo de carne, vas a lograr una consistencia bastante similar a la que tiene mi cerebro en estas épocas.

Claro, vos pensarás que golpear un pedazo de carne con un martillo es una estupidez, pensarás que si alguien te ve, te va a resultar complicado explicar qué estás haciendo. Pensarás probablemente que es una imagen un tanto macabra.

Es cierto. No lo hagas. Lo mío era sólo una metáfora, y no muy feliz.

Imaginate, mejor, a un tipo encerrado en una celda de un metro por un metro. Imaginalo con una luz potente encendida las 24 horas, con una grabación a todo volumen que lo increpa las 24 horas del día, imagina la celda está montada en el carrito de una montaña rusa. Imagina que, mientras tanto, tiene enhebrar una aguja por minuto las 24 horas del día, y que si no lo hace recibe una descarga eléctrica.

No. Esto es más macabro que lo anterior.

Mejor imaginate que tengo las pelotas llenas, que no se qué hacer, que no puedo irme y no me se quedar, imaginate que el hilito de esperanza que me sostiene es cada vez más finito, que estoy agarrado con un dedo y que abajo no hay nada.

Pero, ¿para qué?

Mejor imaginate de vacaciones en alguna playa tropical, con la compañia que más te guste.

Y que la pases lindo!



miércoles, 7 de septiembre de 2011

Sisifo

El tipo está condenado a empujar todo el tiempo una piedra pesadísima, pero ¿quién lo condenó?

Es claro que la condena fue tácita, y fue propia. Tácita porque sus propias huellas lo fueron llevando al pie de la piedra, y una vez ahí no le quedó otra alternativa que empezar a empujar. Propia porque nadie más que él es responsable de sus pasos.

La piedra pesa, el tipo empuja y va midiendo lo que le falta para llegar a la cima. Sabe que cada ciclo termina con la piedra rodando, pero prefiere no pensarlo. Se afana mejorando su técnica, probando diferentes formas de empujar, buscando una eficiencia tan inútil como lo es toda eficiencia. El jardinero que poda el pasto y corta los arbustos finalmente, indefectiblemente se cansará, se jubilará o se morirá; y el pasto y los arbustos seguirán creciendo.

Así como la selva y el desierto siempre terminan devorando los templos, nuestros esfuerzos siempre terminarán siendo inútiles. Esto sería terrible, salvo por un pequeño detalle: en el supermercado chino de la otra cuadra venden unos mini grisines que le alegran la vida a cualquiera!!!

Qué?

¿Nadie te dijo que el secreto está en las pequeñas cosas?

martes, 30 de agosto de 2011

Alguien tiene que darle de comer

Al principio era una criatura adorable y vivaz que revoloteaba y no paraba de saltar a mi alrededor, y yo agradecí a los hados mi buena fortuna.
La alegría que transmitía cada vez que la alimentaba hacía que cualquier esfuerzo valiera la pena. Sólo había que verla brillar para saber que la vida tenía sentido.

Pero el tiempo nos cambia. Ella sigue siendo como era, pero también es diferente. Sus ojos se fueron llenando de otra cosa, y su furor, aunque intacto, ahora se dispara con otras emociones.

La primera vez que me mordió pensé que había sido por accidente. La quinta vez me di cuenta que no, pero pensé que de alguna forma había sido mi culpa. 

Cuando la palabra "culpa" aparece es difícil que desaparezca, y pasa a ser una barra de metal caliente que nadie quiere sostener, pero nadie se resigna a dejar caer...

Ella sigue brillando, pero ya no como un niño pequeño o una gacela, sino como una pantera. Y yo se que estoy jugando con fuego, pero ese fuego es, a esta altura, tan inevitable como el mañana.


jueves, 11 de agosto de 2011

Elvis era el anticristo!

Hace cincuenta años más o menos nacía el rock. Los adultos de entonces rechazaron esa música diabólica y los jóvenes rebeldes de entonces se sintieron en la gloria. El mayo francés, la primavera de Praga, Woodstock y la psicodelia, Andy Warhol y la revalorización de Whitman; todo eso visto desde ahora parece naif e inofensivo.

Pues bien: no lo era.

Esa generación pensó que los valores de sus mayores eran vacíos y pretendió reemplazarlos con unos valores más vacíos aún. Para cuando esos nuevos valores (que como casi todo lo nuevo eran tan viejos como el mundo) se mostraron inviables, los viejos valores ya habían desaparecido.

Conclusión: esa generación no podía transmitir a sus hijos los valores de la droga y el sexo libre, de la anarquía tonta y la rebeldía vacía; pero tampoco podía transmitir los valores de sus antepasados, que le parecían huecos y ajenos. Entonces no transmitió nada.

Así, los jóvenes de hoy creen tener derecho a todo sin esfuerzo, están vacíos de pasiones y sólo parecen encontrar placer en los shoppings y las jarras locas, en los gadgets y en la moda y en repetir compulsivamente la palabra "boludo".

Y lo que empezó con el rock, termina en el reguetón.

Si. 

El reguetón presagia el fin de la humanidad.


miércoles, 10 de agosto de 2011

Desiderata fallida

Dormía y soñaba que la vida era alegría,

me desperté, y vi que la vida era servicio,

serví,

y ni me dieron las gracias.



Ahora que les sirva mongo!


martes, 9 de agosto de 2011

La vida como experiencia mística

Si.

Ya se que al final los dos nos vamos a morir.

Ya se que el universo entero marcha hacia el frío y el caos.

Que la lista de especies en peligro de extinción debería abarcarlas a todas, que al final el frío y la obscuridad se van a tragar todo lo que existe...

Pero mientras tanto...

¿no me dejas que te toque una teta?


martes, 2 de agosto de 2011

Siempre discriminando

Más allá de la opinión de Paul Simon ("I'd rather be a sparrow than a snail..."), en general el caracol es un bicho bien visto. Ha participado en varias fábulas infantiles, compartiendo con la tortuga la personificación de la lentitud. Por alguna razón, a menudo se ha asociado la lentitud con la perseverancia (como si no se pudiera ser lento e inconstante!).

En algún canal de venta directa (de esos que enriquecen la televisión por cable), he visto anunciar con bastante insistencia algún producto cosmético, supuestamente elaborado a base de ... baba de caracol (hay que ser mujer y estar muy desesperada!)

El caracol es incluso protagonista de más de una popular adivinanza infantil:

Qué es, qué es,
del tamaño de una nuez,
sube la cuesta
y no tiene pies?

O:

Sin salir de su casa, 
por todos lados pasa.

O:

Voy con mi casa al hombro,
camino sin tener patas,
y voy marcando mi huella
con un hilito de plata.

O:

¿Quién es este que se arrima
trayendo su casa encima?

O: 

Me encuentras en la playa
a la sombra y al sol,
mi nombre tiene cara
y también tiene col.

Todo lindo, todo simpatía. Ahora bien... 
Y la babosa???

Una babosa no es otra cosa que un caracol homeless, y su ausencia en la literatura infantil, así como su mala imagen, sólo son otro claro ejemplo del modo en que la sociedad ignora a los menos favorecidos.


jueves, 28 de julio de 2011

Caperucita y el Zapallo

Caperucita era una niña muy dulce, obediente y abnegada. No era dada a los placeres desmedidos ni a elucubraciones vanas. Sólo tenía una "peculiaridad": no soportaba a los zapallos.

Por esas cosas de la vida, salió de la adolescencia ya transformada en la mujer que sería el resto de su vida, con su caperucita bastante intacta y un novio... zapallo.

El resto de su vida se podría resumir como una larga batalla contra la "zapallitud" de su novio. La famosa historia del lobo apenas podía vislumbrarse entre las brumas de un pasado que, tal vez, ni siquiera fue.

Fin.

miércoles, 27 de julio de 2011

Manuscrito hallado en una casona abandonada

Desde hace ya algún tiempo he comenzado a percibir, o a creer que percibo, sombras extrañas y fugaces. Siempre en forma periférica, siempre borrosas e indefinidas, pero he llegado a plantearme el tema en forma concreta y debo ensayar alguna explicación. Preferiblemente una que excluya la locura.

Entre el desprendimiento de retina y una dimensión paralela se extiende un abanico de posibilidades que van desde lo banal a lo francamente aterrador. Si las sombras reptan entre nosotros, yo no quiero saberlo.

En estas últimas semanas, más de una vez ha llamado mi atención algún movimiento fugaz e imperceptible al entrar a una habitación en penumbras. La visión es parte ojo y parte cerebro, parte percepción y parte interpretación. Si la sombra está en la realidad, en el ojo o en la mente; es algo que cada día parece más importante esclarecer, y sospecho que en breve este asunto resultará crucial.

Ayer, en la quietud de la noche, sentí claramente como una mano se posaba sobre mi hombro. Aseguro que estaba despierto y libre de los efectos de cualquier substancia. Siento que algo está por suceder.

(Aquí el manuscrito se hace ilegible)

viernes, 22 de julio de 2011

martes, 19 de julio de 2011

Argumento

Primer plano a las manos de un arquero (no, de los de futbol no, de los de arco y flecha). Planos sucesivos a los pies en el barro, al arco, al carcaj, al casco, finalmente al rostro.

Primeros planos muestran el proceso de tomar una flecha, colocarla en el arco, tensar la cuerda. La punta de la flecha, que tiene grabado un escudo de armas, casi roza la madera del arco y se adivina la tensión de la cuerda.

El rostro del arquero, alienado con el arco, apunta hacia un blanco fuera de cuadro y dispara.

La flecha (siempre en planos cortos) viaja durante varios cuadros, primero se eleva y luego comienza a descender.

De repente se clava profundamente en la espalda de un soldado. La cámara gira y lo toma de frente: es el mismo arquero. Primer plano al rostro. Mira su propio escudo grabado en la punta que sobresale de su pecho y muestra sorpresa y desolación.

El arquero muere.

martes, 12 de julio de 2011

Con el perdón de Freud

Tu ciencia, hoy, es un fraude.

Algún día te verán como hoy vemos a los médicos de la edad obscura.

Tu barba y tus silencios, tus burdos balbuceos, serán para mis nietos lo que las sangrías del medioevo y las trepanaciones de los Mayas son hoy para mí.

Mientras tanto, con la soberbia de quién prescribía la cicuta, seguirás ejercitando tus torpes conjuros sobre la pobre gente desesperada.

Pero te digo: así como el universo se expande, también el infierno se dilata; y ya hay un lugar especialmente destinado a los que, como vos, abusan de la confianza y la debilidad de sus pacientes, y  los invitan a aferrarse a una soga que no está atada a nada.

Y desde mi propio infierno te veré, con tu calma bovina y tu barbita en llamas, tratando de convencer al mismo diablo de que su ira proviene de su niñez, que sólo trata de llamar la atención, y que a quien trata de castigar es, en realidad, a su propio padre.


lunes, 11 de julio de 2011

Cuesta abajo

Así como el obeso se repite todos los domingos que el lunes que va a empezar la dieta, y nunca lo hace; así como el alcohólico jura y perjura cada día que mañana dejará de tomar; así como el jugador se promete "me recupero y no juego más"; así ando yo por la vida.

No tomo, no soy obeso y no juego (puta que soy un buen partido!), pero tengo el mismo problema que la mayoría de la humanidad: no puedo manejar mis conflictos.

Explico: a veces, cuando uno enfrenta un problema, toma la mejor decisión que se le ocurre y sigue adelante. O sea: tenés un auto y no lo podes mantener, entonces vendes el auto y desde ese momento viajas en bondi. O decidis que no querés vender el auto y achicas otros gastos para seguir teniendolo; o cualquier otra opción que te parezca válida. Ahí hay tristeza, hay pérdida, pero no hay conflicto.

El conflicto aparece cuando uno no puede decidirse por ninguna opción. Uno sabe que no puede bancar el auto, sabe que no quiere o no puede reducir otros gastos, pero no quiere venderlo y esta situación sin solución lo desgasta y empieza a malvivir.

Gasta con culpa, usa el auto con culpa, se endeuda, no paga el seguro, maneja con miedo...

Entonces empieza a soñar con que las cosas deberían ser de otra forma, se enoja con su jefe, con el gobierno y con Dios, se enferma y se muere.

Preferiría tener cien problemas a un conflicto, pero tengo cien problemas Y un conflicto.


PD. Lo del auto es una metáfora.


miércoles, 6 de julio de 2011

Los políticos y yo

Los políticos son pequeños, peludos y suaves; tan blandos por fuera, que se diría que son todos de algodón, que no llevan huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.

lunes, 27 de junio de 2011

Verídico

Pasó el otro día.

Vino la vida, me miró fijo a los ojos, y agarrándome de las pelotas me preguntó: "Y????"

Y acá estoy, tratando de contestarle.

Algo se me va a ocurrir...

viernes, 17 de junio de 2011

Problemas genéricos

Mis problemas con el género femenino crecen y se globalizan. Ya no tengo problemas con UNA mujer, y empiezo a pensar genéricamente (en términos de género).

Me pregunto: según la teoría de la reencarnación (¿está bien llamarla teoría?), un alma puede reencarnarse en seres más o menos elevados, de acuerdo al karma que generó en su vida.

Entonces, simplificando, la Madre Teresa reencarnará en un ser aún más elevado y Berlusconi será una comadreja.

Ahora bien, los grandes maestros enseñan sobre todo el desapego: uno sigue en la rueda hasta que entiende que Uno es Todo, que Uno es Dios, y entonces se libera (las mayúsculas son inevitables). Cuanto más apegado a este mundo, más lejos de la puerta.

Entiendo que la mujer, tan ligada al cuidado de los hijos y tan bien equipada para esa tarea, resulta menos favorecida que el hombre para llegar al desapego que predican los grandes maestros.

Buda pudo dejar su vida mundana, su familia y sus posesiones para buscar la iluminación, porque estaba su mujer para cuidarle los pibes. Si hubiese sido viudo y hubiese abandonado a sus hijos, difícilmente alguien lo veneraría. 

Esto también rige para casos más mundanos: detrás de todo gran científico, dictador, explorador, artista o astronauta, debe haber alguien que le planche las camisas y le cuide los pibes, para que él pueda salir al mundo; ya sea para hacer grandes cosas o grandes cagadas.

Concluyo: el género femenino, en términos generales, está naturalmente más abocado a las tareas mundanas y por lo tanto más lejos de la iluminación.

(Y yo soy bastante jodido!)

martes, 14 de junio de 2011

Los elegidos de los dioses...

Hay quienes sostienen que estamos en esta vida para aprender algo. ¿Y yo cómo puedo saberlo? Sin embargo hay gente que asegura que es así (en este mundo, inevitablemente, todos aseguramos algo).

Pero supongamos que sea así. Supongamos que uno viene a aprender algo. Entonces lo aprende y se va. ¿Adonde? Siguiendo la línea de razonamiento, supongo que a otro lado a aprender otra cosa. ¿O tal vez vuelva a la tierra, a aprender algo distinto cada vez?

Ahora bien, si la vida es un colegio, es un colegio bastante raro: cada uno viene a aprender algo distinto y no queda muy claro quienes son los maestros (no hay maestros, me dirán seguramente). Cuando uno aprende lo que vino a aprender, ¿se muere o sigue viviendo un tiempito más? ¿Cuánto tiempo? ¿Uno se da cuenta que ya lo aprendió, o sigue buscando como un salame?

¿La gente que muere joven es la que ya aprendió? ¿Los viejos son los más lerdos de la clase? ¿Se puede recursar la vida?

Supongo que uno no vendrá al mundo para aprender cosas como Mecánica Cuántica o Corte y Confección, sino para aprender desapego, humildad, bondad y cosas por el estilo. Si yo vine a aprender humildad, pero aprendí bondad, ¿me dan Bondad por aprobada o tengo que cursarla igual?

No quiero ser irónico, es que me resulta muy importante saber qué estoy haciendo acá (si es que en verdad estoy haciendo algo), y no termino de entenderlo.

sábado, 11 de junio de 2011

Vergonzoso

Juro que no es más que una pruebita.

En fin, la gente de Pixar puede estar tranquila.

miércoles, 8 de junio de 2011

Metas y objetivos para el próximo ejercicio:

Hay momentos, situaciones, que nos reducen a nuestra mínima expresión. En esos momentos hay que tratar de concentrarse en las pequeñas cosas, como por ejemplo, respirar.

lunes, 6 de junio de 2011

Tres verdades

. Cuanto más ridículo es uno, más en serio se toma a sí mismo.

. Uno no puede aspirar a tener la razón siempre, pero sí puede aspirar a tener siempre buenos razonamientos. Los buenos razonamientos no te garantizan la razón; pero incrementan las probabilidades de que la tengas.

. Necesitar algo, desearlo o merecerlo, no incrementa las probabilidades de conseguirlo.

Olé!

viernes, 3 de junio de 2011

?

Macabro.
Sin sentido.
Triste y enojado.
Decidido  y asustado.
Terminado.
Así estoy yo sin ti.

Macabro y enojado.
Triste y sin sentido.
Decidido y asustado.
Terminado.
Así estoy yo contigo.
Pero al menos, acompañado.

miércoles, 1 de junio de 2011

La teología en los tiempos del cólera

La mente humana sólo sabe manejarse con opuestos. Inadvertidamente, cada vez que internalizamos un concepto, hacemos lo propio con su opuesto. Uno aprende, al mismo tiempo, el bien y el mal, lo hermoso y lo feo, lo grande y lo chico, el placer y el dolor. En nuestra mente no puede existir uno de estos conceptos sin su opuesto; y es que en el fondo, cada concepto se define, o se termina de definir con su opuesto. Por eso, por ejemplo, uno no puede modificar su concepción del bien sin cambiar, al mismo tiempo, su concepción del mal.

Otro hecho a destacar es que, en cada caso, esos opuestos son móviles: entre santos, tener un mal pensamiento es una falta terrible; entre los asesinos, matar limpiamente es un hecho ponderable. Si la mitad de todos los habitantes del mundo tuvieran un millon de dólares, y la otra mitad tuviera un millón más uno, la primera mitad sería considerada pobre.

Es por eso que, al momento de inventar el cielo, hicimos lo propio con el infierno. No tiene sentido imaginar qué se pensó primero, porque no se puede concebir a uno sin el otro. Y por esta condición de gemelos que incondicionalmente presentan los conceptos, no pudimos imaginar al infierno simplemente como la ausencia de lo "bueno", tuvimos que poblarlo de lo "malo". 

Es extraño, por todo lo antedicho, que al momento de imaginar al diablo no lo hubiésemos pensado exactamente como lo opuesto a Dios.

Dios es hombre. El diablo debía ser mujer.
Cristo es hombre. El anticristo debería ser mujer.

He visto muchas películas sobre el diablo, y unas cuantas sobre el anticristo. En todas aparecían como hombres.

Dicen que el mayor éxito del diablo es hacernos creer que no existe. Tal vez su segundo mayor éxito sea hacernos creer que es hombre.

Ojo al piojo, diablo: te estoy sacando la ficha...

martes, 31 de mayo de 2011

No, no soy Pablo Echarri

El jueves por la noche tuve otra pelea salvaje con mi mujer y desde entonces no nos vemos.

El sábado me llamó. No, no me extrañaba ni estaba arrepentida: no le andaba la computadora.

El lunes la llamé para que nos juntáramos a hablar, porque ese día la empleada se queda a dormir y podíamos tener más tiempo. Luego de unas pocas evasivas, me dijo que mejor habláramos el martes, porque los lunes, a las once de la noche, dan su novela...

La concepción tradicional divide a las artes en mayores y menores, así como divide a los artistas de los artesanos. Por eso los museos clásicos están llenos de pinturas al óleo y esculturas en mármol, y no de  cómics, hebillas de cinturón talladas y ponchos tejidos a mano. Por eso los grandes teatros líricos no incluyen a Justin Bieber en sus repertorios.

En las últimas décadas esta concepción se ha ido modificando, y hoy no sólo se ha desdibujado la división entre artes mayores y menores, sino que hasta resulta difícil definir qué cosa es arte y qué cosa no lo es.

Ignoro qué novela dan en la televisión los lunes a las once, ignoro por lo tanto la calidad actoral de sus protagonistas, la profundidad de la trama y la dimensión psicológica de sus personajes. Tal vez sea la máxima expresión del arte de este siglo que apenas comienza, tal vez se la cite durante generaciones como el ejemplo más acabado del genio humano y se la mencione, obligadamente, entre las obras capitales de la humanidad. Y tal vez no.

Crear arte es tan importante como consumirlo, y no quisiera ser la doncella molesta que distrae a Miguel Angel con sus reproches mientras él trata de terminar los frescos de la capilla Sixtina. 

Es por eso que la entiendo y espero, paciente y con mi autoestima intacta, a que un hueco en la programación nos permita definir temas domésticos menores, como por ejemplo, si vamos a seguir juntos o no.

viernes, 27 de mayo de 2011

Laberinto Pampeano

Uno camina por el campo.
Hay unos días en otoño en que las tardes son maravillosas.
La pampa, con su paisaje austero, es un lugar propicio para encontrarse con uno mismo y para fijar la atención en los pequeños detalles. En esa tierra rasa, cualquier detalle adquiere la relevancia de un Everest.


A lo lejos se divisa un bosquecillo. Unos cuantos árboles tal vez plantados por la mano del hombre para evitar la erosión del viento. Hacia ahí, involuntariamente, se dirigen mis pasos.
Unos arbustos secos ocupan el espacio entre árbol y árbol. El suelo, cubierto de hojas de todos los matices entre el verde y el amarillo, ocupa mi atención. El crujir de las hojas es el único sonido en el universo.
A medida que me adentro en el bosquecillo, éste se hace más denso. La pampa desaparece y el mundo es ese bosque desprovisto de pájaros.


Mis brazos rozan las ramas secas de los arbustos, que ceden suavemente a la menor presión. Ese pequeño bosque, que ahora es el mundo y se hace más denso a cada paso, pareciera guardar algún secreto. La tarde empieza a transformarse en noche, las ramas que me acariciaban comienzan a aprisionarme. Sé que jamás saldré de ese bosque.

jueves, 26 de mayo de 2011

El mundo como hecho estético

El Hombre tiene hambre de belleza.
Siempre.
Aunque no lo sepa y aunque no lo parezca.
Aunque lo que para unos resulta bello, resulte abominable para otros.

El contorno de una mejilla, el color de una piel, el movimiento de una cabellera, el timbre de una voz, la suavidad de un vientre; todos tenemos una concepción sobre lo bello, y eso es lo que buscamos obstinadamente. Porque lo que llamamos belleza es una manifestación externa que nos sugiere una cualidad interna. Porque la belleza es el modo que tiene la vida de decirnos que algo es bueno.

Quien no lo tiene en su cuerpo o en sus gestos, lo tiene en su obra o en sus posesiones. Es por eso, y no por otra cosa, que resulta tan atractivo un joven atleta como un viudo acaudalado o un artista de talento. Los músculos abdominales marcados de un modelo de ropa interior son equivalentes en belleza a las líneas de un porsche o una ferrari, y nos transmiten la misma sensación de potencia y vitalidad. La expresión de virtud que nos sugiere el rubor de una mejilla es equivalente al candor que nos expresan un poema o una pintura bien lograda.

Es por eso que me duelen expresiones como "botinera" o "viejo verde". Todos, de un modo u otro, somos sólo buscadores de belleza.


martes, 24 de mayo de 2011

Ford farsante

No. Ese es Fort.

Me refiero a Henry Ford.

Se nos enseña que en su fábrica de automóviles creó la primera línea de montaje, lo que le permitió hacer dos cosas: cumplir (o casi) el sueño de poner un Ford T en cada hogar, y avanzar un  paso de gigante en la alienación del hombre moderno.

Yo tuve la oportunidad de visitar alguna línea de montaje, y debo decir que la maravilla que despierta ver semejante sincronización y productividad, va de la mano con una pregunta que se me ocurre inevitable: ¿cómo puede alguien repetir la misma acción mecánica hora tras hora durante años, rodeado de cronómetros y expertos en tiempos y procesos, sin sentirse absolutamente abrumado?

Y es que cada cosa que se consigue tiene un costo, aunque muchas veces ese costo no sea tan evidente.

Cuando la sirena de la fábrica anuncia el fin de la jornada, los más jóvenes marchan al after-hour, munidos de sus gadgets y los menos jóvenes (ya no hay viejos) marchan a su hogar a ver a Fort (si, ese) en sus pantallas de televisión. Y todos quedan atascados en el tráfico. 

Pero como dije, Ford era un farsante, ya que la primera cadena de montaje, la maquinaria industrial más desarrollada y perfeccionada durante millones de años es, simplemente, la división celular. Ese mecanismo que nos permite, desde siempre, fabricar gente. Gente que apenas echada a rodar será incluida en categorías como "Mercado Interno", "Mano de obra calificada", "Mujeres ABC 1-18 a 35", "Grupo de riesgo", "Clientes potenciales", "Mercado cautivo", "Nuevos votantes", "Indecisos", etc.

Los secuaces de Ford siguen soñando con poner un auto en cada garage, un celular en cada mano y un plasma en cada ambiente. Y nosotros, mientras dormimos, seguimos soñando con lo mismo.

Dios no lo permita!

miércoles, 18 de mayo de 2011

Carta a Frankestonta

Desde mi derecha, a menos de medio metro de distancia, tu rostro me mira sin transmitirme el menor indicio de vida interior. No necesito verlo para sentirlo. Tu rostro, que un día emergió del mar de rostros casi por casualidad, para formar parte de mi vida.

Nuestra mente sólo puede manejar la realidad por medio de operaciones sencillas de abstracción y generalización: un día la vida pone a un tipo en la oficina de al lado, o a una mina en tu cama. Los saca del montón y el tiempo y el trato los va revistiendo de otras cosas, tal vez calor, tal vez aroma, tal vez dulzura, tal vez rencor.

Nosotros luego, mecánicamente, vamos haciendo la operación inversa: proyectamos esos rasgos al montón. Por eso una persona cálida en nuestra vida no sólo mejora nuestros días, sino que también mejora al resto de la humanidad, esa idea de humanidad que llevamos dentro.

Por eso también una persona fría y chata, una persona cobarde y mezquina, tiñe nuestro mundo con su mezquindad y lo enfría irremediablemente. Y es por eso que me permito odiarte, porque aunque se que no es tu culpa, también se que nunca es culpa de nadie: la misma historia que no justifica al genocida, tampoco justifica al imbécil.

Porque como la hierba mala que no deja crecer las flores, tu voz es un sonido frío, gutural y constante que obstinadamente me toma de la nuca y me hunde el rostro en el barro. 

Hay quién brilla desde la mente, y hay quién brilla desde el corazón, pero también hay gente sin ningún brillo, que no lo tiene ni nunca lo tendrá. Uno puede no tener ningún talento, pero no puede no tener ninguna pasión. Ese es tu pecado y por eso, aunque sea injusto, te odio. 

Otros, tal vez incluso vos, me odiarán a mi. 
No te deseo mejor suerte.

jueves, 12 de mayo de 2011

De arte y motores

Alguna vez le escuché a Serrat comentar que había empezado a hacer música para conseguir mujeres. Lo dijo mezclando la verdad con la ironía, pero yo le creí.

Hoy, no se por qué, me encontré pensando que no hay tangos dedicados a los hijos. Es más, no recuerdo ningún tango que aunque sea los mencione. Luego pensé que, en general, no conozco más que unas pocas canciones de cualquier estilo dedicadas a los hijos, o que al menos los mencionen. Los temas del arte son, más o menos, siempre los mismos. Y son otros.

Supongo que el tema más recurrente es el amor, o más bien el amor romántico o de pareja. ¿Por qué la gente le canta primordialmente a ese amor? Un psicólogo tal vez nos hablaría de la sublimación de la libido en su sentido más clásico de energía sexual. 

Ahora pienso en otra disciplina muy relacionada con la música: el baile; y pienso que la inmensa mayoría de los bailes son de pareja. Y pienso entonces en una representación estilizada de los rituales de cortejo (lo de estilizada no aplica en el caso de la cumbia y el reguetón).

Y pienso que la mayoría de las historias de amor que nos regala el arte, corresponden a esa etapa del amor que comprende el enamoramiento. Parece que un amor consolidado nos inspira menos que una pasión o un amor frustrado o no correspondido.

Ya pensé mucho por hoy, otro día sigo.

lunes, 9 de mayo de 2011

Psico vs Socio


Si uno quisiera explicar y llegar a anticipar el comportamiento de una molécula particular de agua, digamos, de una bahía, debería considerar una cantidad de factores que necesariamente excederían nuestra capacidad. La interacción con otras moléculas de agua, las sales disueltas, la materia orgánica, la arena, las corrientes, la temperatura y presión, y miles de variables que hacen este estudio virtualmente imposible.

Es mucho más fácil estudiar la marea.


sábado, 7 de mayo de 2011

miércoles, 4 de mayo de 2011

Los nombres y las cosas

Que hoy sea miércoles, que sean las once y pico, que estemos en mayo, que el año sea 2011, que el lugar desde donde escribo esto se llame Buenos Aires; todo eso responde a nuestra necesidad de ponerle nombre a las cosas.

Los nombres sirven, inicialmente, para comunicarse. ¿Cómo podríamos encontrarnos a tomar un café, sin mencionar un día, una hora y un lugar?

Pero como toda cosa creada, enseguida toma vida propia y se aleja -a veces dramáticamente- de los designios de su creador.

Entonces, mientras vivimos, los nombres se nos van recubriendo de connotaciones, y adquieren brillos o pestilencias que lo modifican todo.

Nosotros, sin advertirlo, nos dedicamos a recitar preferencias y repulsiones. "Me gustan los nombres Julia y Patricia", "Cecilia es un nombre horrible", "Mi color favorito es el violeta", "Soy de Boca", "No soporto a los pelirrojos", y una serie interminable que, según creemos, nos define.

Y en efecto lo hace, aunque haríamos bien en preguntarnos por qué. 

¿Que, encima queres que te lo diga?

sábado, 30 de abril de 2011

Winguardium Leviosa

Después de ver la tercera película de Harry Potter, mi hija me pidió que le hiciera una varita. Al verle la cara cuando se la di, me di cuenta que la varita era realmente mágica. Esa noche se durmió con su varita en la mano.



jueves, 28 de abril de 2011

Tomen nota:

Todo hombre debe:

. Tener  una espada.

. Mantenerse firme cuando pierde, aunque sea una vez.

. Llorar cuando pierde, aunque sea una vez.

. Arriesgarlo todo, aunque sea una vez.

. Bajar la cabeza, aunque sea una vez.

. Callar siempre más de lo que dice.

. Amar, aunque sea una vez.

. Perdonar, aunque sea una vez.




Nota: ya se que lo de la espada suena estúpido, pero es así.

miércoles, 20 de abril de 2011

National Geographic Informa

Parece ilógico, incluso viola la ley de las probabilidades, pero es así: hay gente que hace todo, todo, todo, todo mal.

Y no importa si uno los entiende, los odia, los perdona o los abre al medio con una katana: uno no puede evitar sufrir las consecuencias de sus actos.

Aclaro que no hablo por resentimiento ni soberbia, es sólo una observación lúcida de un hecho que forma parte de la realidad cotidiana; tan desapasionado y objetivo como un documental de National Geographic (aunque con las fotos me cagan).

Seguramente en la naturaleza, la selección natural reduciría la aparición y duración de estos seres, de modo que su efecto sobre el resto (y sobre el genoma humano) resultaría imperceptible. Pero la sociedad moderna, con sus garantías y facilidades, funciona como un fértil caldo de cultivo para estos seres que perecerían en otras condiciones pero prosperan entre nosotros.

Por supuesto, todos tenemos derecho a existir.

Yo sólo decía...

viernes, 15 de abril de 2011

Edicto

Las mujeres -en general- tienen que ser ordenadas, previsoras, dulces y románticas.

Y tienen que serlo por una razón muy sencilla: los hombres -en general- somos todo lo contrario y necesitamos que cada tanto alguien nos traiga de vuelta.


miércoles, 13 de abril de 2011

Instantanea

En este mismo momento:

. la brisa mece la hierba amarillenta salpicada de flores en una pradera ondulada.

. una morena camina descalza por una playa del caribe, mientras el sol del ocaso trasluce su vestido blanco.

. un mayordomo pule los cromados de un Jaguar, frente a una mansión victoriana en las afueras de Exeter.

. una gota de sudor se desliza, escote adentro, dejando una estela de plata casi imperceptible.

. un panadero hace crujir la suave costra de un pan recién horneado.

. un jaguar pasea su poder sigiloso entre la vegetación cerrada de la selva dominicana.

. el sol de la mañana dibuja el perfil a contraluz de un rostro de mujer en la ventanilla de un tren que parte.

. la sal reseca los labios de un marino, mientras divisa en el horizonte el contorno brumoso de las islas Marquesas.



y yo no puedo evitar preguntarme: ¿qué carajo estoy haciendo acá?

lunes, 11 de abril de 2011

La petite mort

"La petite mort, también conocida como La pequeña muerte o La petite mort en francés, hace referencia al período refractorio que ocurre después del orgasmo sexual. Este término ha sido interpretado generalmente para describir a la pérdida del estado de conciencia o desvanecimiento post-orgásmico que sufren las personas en algunas experiencias sexuales"

Si el orgasmo es como una pequeña muerte, tal vez la muerte sea como un gran orgasmo. No sería la peor forma de dejar este mundo.


viernes, 8 de abril de 2011

Argh-umento

El tipo es feucho, más vale medio deforme. A pesar de ser de baja estatura, parece como si lo hubiesen estirado de chiquito, de modo que su rostro es anormalmente largo, su frente deprimida, sus hombros estrechos, y su nariz algo más que prominente. En fin, el tipo no se levanta ni a la mañana.

Pero es inteligente. No llega a ser brillante, pero tiene ese tesón y ese apego a la rutina que muchas veces suplanta al genio.

Largos años de soledad (las minas no lo tocan ni con la sombra, y los tipos le escapan como a un bicho raro) lo fueron haciendo seco y amargo. El resentimiento se le hizo tan natural que no pasó un sólo día, en los últimos veinte años, en que no se ejercitara  en el arte del rencor.

El tipo, a fuerza de persistencia y tiempo, llega a un descubrimiento que finalmente pondrá a la muchedumbre en su sitio, y a el en el suyo. Mientras imagina los titulares de los diarios ("Científico Argentino descubre la cura para el Cancer"), imagina uno a uno los rostros que la soledad grabó en su mente rebosantes de admiración y gratitud.

No es de los que se dejan llevar por el entusiasmo: antes de hacerlo público hará todas las pruebas necesarias para evitar molestos cuestionamientos. Finalmente el mundo se pondrá de rodillas frente a el. Planea todo obsesivamente: las fechas, las palabras, los discursos, los pequeños gestos de venganza. Su salto a la luz debe ser perfecto.

No piensa en riquezas ni en mujeres. Sólo piensa en poner al mundo en su lugar y demostrar, final y definitivamente, que EL, tantas veces dejado de lado por gente vulgar, era superior a todos.

Llega el día en que hará su anuncio y llamará a la conferencia de prensa. Tiene todo preparado. Ya ha vivido esta situación en su mente cientos de veces...

Pero a último momento piensa que, tal vez, todo eso no lo satisfaga. Se vengará, pero al hacerlo beneficiará a millones de seres que lo despreciaron durante años, salvará a jovencitas altaneras que jamás lo mirarían, a muchachos  saludables y atléticos y abusadores, a las señoras que lo miraban con desconfianza por su aspecto; tal vez incluso salvaría a sus padres, que siempre se avergonzaron de el...

Con esa abnegación que llega hasta el sacrificio, hace una suprema ofrenda a su rencor, renunciando para siempre a la fama y a la riqueza. Y vive el tiempo que le resta como siempre, completamente solo, pero con la íntima convicción de haberse vengado con creces de una humanidad a la que odia con devoción.

Por fin.

Fin.


lunes, 4 de abril de 2011

Lista

1. Según mis cálculos, en twitter se pueden decir 1,346 x 10 elevado a la 241 pelotudeces. Bueno, al menos no son infinitas.

2. Hoy cumpliría años mi papá. Me resulta impactante pensar que algún día, las tres personas que recordamos esta fecha ya no estaremos.

3. En algún lugar del mundo, ahora mismo, vive gente que no tiene electricidad ni teléfono. En más de un sentido los envidio, porque creo que nuestra mente y nuestra alma están dimensionadas para manejar ese nivel de realidad. El resto de nosotros vivimos superados por una realidad cada vez más inasible y mediatizada.

4. Las grandes ciudades nos hacen mal. (y también nos hacen malos)

5. Cuando un boxeador recibe un golpe fuerte al mentón (sin llegar al knockout), siente de inmediato que sus pies pesan, cada uno, veinte quilos más. Así me siento yo desde hace un buen tiempo.

6. Los fideos a la bolognesa son como el abrazo de una madre. Ni te cuento el pastel de papa.

7. El mundo está lleno de gente que, como yo, hace listitas y las numera, pensando que inventa la pólvora. Pero la pólvora la inventaron los chinos y no les sirvió de nada.

8. Esta lista tiene que terminar en algún momento, así que la termino ya.

jueves, 31 de marzo de 2011

Eureka!

Dicen que no hay nada que una más a las masas que el odio.

¿Qué tal si yo también me odio, y así finalmente podemos unirnos?

miércoles, 30 de marzo de 2011

Confesiones de Infierno

Cuando uno piensa mal,
cuanto más piensa,
más se equivoca.

domingo, 27 de marzo de 2011

Piqui Lú

Se supone que todos buscamos la felicidad, pero fieles a nuestra escencia, buscamos obstinadamente una felicidad nebulosa que rara vez podemos precisar. Somos participantes de una carrera, y empezamos a correr antes de poder enterarnos de donde queda la meta. Quien viera el espectáculo desde afuera se asombraría de este show de autitos chocadores que representamos con tanta seriedad.

Entre tanta gente buscando en los lugares más dispares, es de esperar que alguno -aunque sea por casualidad- encuentre la felicidad. No es seguro que sepa reconocerla.

Para mi, la única felicidad posible en estas fechas, está en la mirada de mi hija. No hablo de la alegría, que está en muchas partes, hablo de la felicidad. Tal vez el tiempo, y la vida, y los otros, le enturbien la mirada, tal vez finalmente la gane el rencor o la vanidad o la envidia. Tal vez aunque eso pase yo no lo note nunca. Tal vez por eso mi vieja me mira con el mismo amor con que yo miro hoy a mi hija, del mismo modo en que me miraba mi viejo.

Si esa misma felicidad a prueba de balas es posible tenerla con una mujer, es algo que yo nunca sabré. Pero si es posible, si realmente es posible, me cago en la puta madre que me parió, me habré perdido la experiencia más hermosa que se pueda imaginar.

Pero no, me parece que no.

lunes, 21 de marzo de 2011

El segundo pecado capital

Según una teoría que acabo de elaborar, el ser humano necesita una mínima cuota de satisfacción en su vida. Esa satisfacción, felicidad o alegría, debe superar un umbral mínimo para hacer su vida tolerable. Hasta acá no dije nada nuevo. Lo novedoso de mi teoría es que postula la existencia de un umbral máximo de satisfacción, el cual no podría superarse.

Algunos hechos indican que el mecanismo regulador implicado en este equilibrio sería meramente interno, mientras que otros indicarían la existencia de un determinismo mucho más abarcador. Esta última posibilidad resulta bastante perturbadora, ya que sus implicaciones rozarían lo místico.

El hecho es que, de una forma u otra, habría una cota máxima de satisfacción (nótese mi reticencia al uso de la palabra "felicidad") que no podríamos superar.

Eso explicaría por qué las palabras rico, bello, joven, inteligente, etc. no son sinónimos de feliz. También explicaría por qué tanto viejo con plata y esposa joven luce cornamenta (aunque tal vez haya otros motivos que no vienen al caso). 

En varios pueblos de la antigüedad, los padres solían denostar a sus hijos recién nacidos para no tentar la cólera de los dioses, porque indirectamente sabían que todo tiende al equilibrio: un hijo particularmente sano y hermoso equivalía a una sequía o a una peste. Esa clase de sabiduría se ha perdido.

Sabiendo esto, propongo que con esta ley natural en mente, nos dediquemos a perfilar nuestra vida ahorrando dicha en algunas áreas para no acarrear desdichas en las otras. Si tu novio es lindo y tiene plata, agarrate el dedo con una puerta; si a tus hijos les va muy bien en el colegio, choca el auto contra un poste; si te va muy bien económicamente, decime como mierda haces (no, mentira).

Es bien sabido que la codicia acarrea desgracias, la codicia de felicidad no es la excepción. Esta no es una ley moral: no importa que uno busque la felicidad ayudando a los demás, esa felicidad se paga. (lean la vida de cualquier santo y verán el precio que se paga incluso por ser demasiado bueno)


viernes, 18 de marzo de 2011

Baboso no: científico

Hace poco leí una nota sobre determinados estudios realizados hace algunos años sobre la domesticación del zorro (no Diego de la Vega, sino el animal). Veamos: el zorro es un cánido, y se supone que los cánidos fueron -por mucho- los primeros animales en ser domesticados. Pero zorros y lobos, entre otros, siempre demostraron una aversión hacia los humanos que difícilmente les podría ser reprochada.

Mediante la cruza selectiva de los ejemplares menos ariscos, en poco tiempo lograron generar zorros con comportamiento tan amigable hacia los humanos como el de los perros. Ejemplares ariscos, criados por madres amigables, seguían siendo ariscos; lo cual demostraría que el factor de domesticación reside en el genoma y no en los hábitos adquiridos.

Extrapolando un poco, podríamos suponer que el mismo determinismo se aplica (en los humanos) a otros factores, como la sociabilidad, la honestidad, la seriedad o la responsabilidad.

Es de suponer que toda distribución estadística presenta particularidades. Así, los genes "serios" abundarían en alguna región y escasearían en otra. Cuando la selección natural falla, nada impide que le demos una ayudita: traigamos mujeres suecas, alemanas o japonesas y sentémonos a esperar (no estoy muy seguro de las japonesas, pero por las dudas...)

Bueno, para acelerar el proceso sería igualmente productivo exportar a nuestras mujeres (menos a mi mamá) hacia las regiones más privilegiadas geneticamente (y lo más lejanas posible).

A grandes males, grandes soluciones.

martes, 15 de marzo de 2011

Eu vou te dar alegría

Cuando uno trata con gente estúpida, inevitablemente termina teniendo discusiones estúpidas.

Cuando uno discute con estúpidos, no queda más remedio que bajar el nivel, porque el otro no puede subir el suyo.

Cuando uno se acostumbra a bajar de nivel para discutir con estúpidos, termina estupidizándose.

Cuando uno se estupidiza, empieza a aplicar razonamientos idiotas sin darse cuenta.

Pero si uno no es estúpido, al final se da cuenta y empieza a desandar el camino desandado (porque todos empezamos siendo más o menos estúpidos).

Y frente a la imposibilidad de desestupidizar al estúpido, uno termina optando por no discutir más.

Por eso los estúpidos siempre ganan.

Pero cuando gana un estúpido, todos pierden; porque el estúpido ni siquiera sabe lo que es mejor para él.

Por eso todos perdemos. 

Y no sólo perdemos, también vamos acumulando rencores; porque a nadie le gusta que le gane un estúpido; y nos vamos haciendo más sombríos, dudamos de nuestros valores...

Y al final nos morimos.

lunes, 14 de marzo de 2011

Yo no sueño con serpientes

Ayer soñé con el diablo, y mezclado, soñé con una batalla en la que casi me matan.

Yo casi nunca recuerdo lo que sueño.

Los detalles del sueño son bastante raros, y lo que más me llamó la atención es que, de alguna forma, teníamos al demonio como encerrado. Lo custodiábamos entre varias personas y él trataba de perdernos aprovechando nuestras debilidades.

Es raro que, para nuestra cultura, el demonio no tenga otras armas que la seducción y la mentira: el diablo no te mata, te engaña y te pierde. Sólo una vez que te perdiste, puede ejercer su poder sobre vos.

Algo debe significar todo esto, pero anoche dormí muy mal y tengo mucho trabajo. 

martes, 1 de marzo de 2011

Contestador

Hola, habla Daniel. En estos días estoy teniendo mucho trabajo, por lo que no puedo atenderte; pero si querés, podes dejar un mensaje después de la señal, y te llamaré en cuanto me sea posible. Muchas gracias.


lunes, 28 de febrero de 2011

Enojo nao tein fin...

Uno suele creer que alegría y tristeza son opuestos, pero muchas veces no es así. El opuesto natural de la alegría no es la tristeza, sino el enojo y la frustración. 

Me explico: cuando un bebé quiere la teta y se la dan, siente alegría. Cuando no la consigue, no siente tristeza sino enojo (a muchos adultos les pasa lo mismo). En  esa etapa de nuestra vida, tanto el origen de la alegría como el de la frustración están en el afuera.

Se supone que, con el tiempo y la experiencia, uno puede entender que la infelicidad no es necesariamente culpa del otro, y entonces puede permitirse la tristeza. La tristeza tiene la desventaja de tener que aprenderse, mientras que el enojo es innato.

Por supuesto, muchos de nosotros preferimos el enojo a la tristeza, porque el enojo nos permite echarle la culpa a alguien, nos quita responsabilidad y nos regala un responsable "de carne y hueso" contra quien dirigir nuestra frustración. Es necesaria la aceptación para dar lugar a la tristeza.

Esa satisfacción infantil tiene un costo: mientras el responsable de nuestra felicidad este afuera, nunca se nos va a ocurrir buscarlo dentro.

Es lo más común que el chico que da mal un examen se enoje con la profesora, que el empleado descontento se enoje con su jefe, que la esposa infeliz se enoje con su marido.

Por eso supongo que en el camino hacia la felicidad, el primer paso es aceptar la tristeza, lo cual no deja de sonar pelotudo. Pero yo qué se!


jueves, 24 de febrero de 2011

Qué te pasha, Clarín?

No lo vas a leer en ningún diario, pero hoy fue un día de m i e r d a !

miércoles, 23 de febrero de 2011

Veo, veo...

Un chico de ocho años se para frente a la estepa. El paisaje es desolador. No hay nada que resalte hasta donde alcanza la vista, sólo el viento que agita el pasto duro.
Su padre se para junto a él, como tantas otras veces, y le cuenta que ellos son como esa llanura, que son libres, que la pobreza de la tierra sólo resalta la magnificencia del cielo, que esa tierra guarda los huesos de sus ancestros, que el mismo viento que los azota ha recorrido el mundo mil veces y vuelve a susurrarles al oído las historias más increíbles; porque esas estepas son la cuna del viento. Le dice que ellos mismos son viento.

El paisaje, transformado por las palabras del padre, cobra un sentido que lo revaloriza.

La realidad depende más de nuestra interpretación que de cualquier rasgo concreto. Nosotros podemos regalarnos un mundo mejor, y regalárselo a nuestros hijos; modificando casi lo único que podemos modificar: nuestra mirada.

Yeah!