La mina, finalmente, terminó de volverse loca.
Hoy es un rinoceronte ciego, que arremete al primer sonido, con una furia irracional e inagotable.
Existe una lógica tanática, que a veces se evidencia en sentimientos destructivos, como los celos o el rencor. Dentro de esa lógica, pensamientos como "si no sos mío, no sos de nadie", "si yo pierdo vos perdés" o "te voy a hacer la vida imposible" suenan totalmente razonables.
Las palabras, que alguna vez tuvieron una pretensión comunicadora, hoy son guantes de boxeo con herraduras adentro.
Los ojos, que alguna vez se deleitaron en la contemplación de la belleza, hoy son radares en busca de una brecha en las defensas del otro.
Y la piel, que supo ser una superficie de contacto, hoy es un campo minado, imposible de desactivar.
Sabés qué?
Yo sigo acá.
Las palabras que no pronuncio, porque pronunciarlas sería lanzarlas al vacío como discos en una competencia de tiro; siguen ahí.
Las razones que ya no exhibo, porque a fuerza de repetirlas se han transformado en eslogans de guerra; guardan intactas todo su valor.
Si algún día esa nube de locura que te nubla el pensamiento se disipa, si algún día te cansás de equivocarte y decidis cerrar tu delivery de infiernos a domicilio, tal vez yo todavía esté, y tal vez entre las ganas de matarte me haya quedado perdida alguna gana de abrazarte.
Y tal vez no.
Es un rinoceronte ciego y todavia hay dudas? Claro, si sos un santo.
ResponderEliminarO quizas no, pensandolo mejor... algo le habras hecho.
Claro que soy un santo.
ResponderEliminarY claro que algo le habré hecho.
gusta me.
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