viernes, 22 de julio de 2022

Poesía para armar

Arrebol, espesura, trémula son palabras que bien podrían habitar cualquier poema romántico que se precie.

No le van a la saga arrebato, palpitante o susurrar. Y qué decir de tímida, suplicante o rubor!

Y si aún siente que le falta algo, puede probar con olvido, desdén y melancolía.


Advertencia: no utilizar en tardes de domingo

lunes, 11 de julio de 2022

Artocarpus Altilis

Las islas Pitcairn están conformadas por cinco pequeñas islas, de las cuales sólo Pitcairn ha sido habitada en diferentes períodos. Su superficie es de aproximadamente 5 km cuadrados y disfruta de un clima cálido durante todo el año.




Antiguamente fue habitada por polinesios, pero su reducido tamaño no bastaba para sustentar una población permanente, dependiendo principalmente del comercio con la isla de Mangareva, distante a 500 km. Con el declive de esta última, el comercio cesó, y la población de Pitcairn terminó desapareciendo.


El hecho más relevante de su historia la relaciona con el HMS Bounty. 


Resumiendo: en 1.788 el Bounty tenía la misión de llevar el árbol del pan de Tahití al Caribe, donde pretendían cultivarlo masivamente para alimentar a la cantidad creciente de esclavos de la zona. En fin, el mundo está lleno de gente con buenas intenciones...

Determinados retrasos, que no vienen a cuento, hicieron que el barco debiera permanecer durante algunos meses en Tahití. Los suficientes para que la tripulación notara lo lindas y amigables que eran las señoritas locales.

Se amotinaron, liderados por Fletcher Christian, dejaron al capitán y sus hombres y se fueron a Pitcairn. Eran en total 9 marinos, acompañados por 6 hombres y 13 mujeres tahitianos.

Al llegar, quemaron el barco, se mataron un poquito entre ellos por la tierra y las mujeres, y vivieron felices.

En 1831 todos los isleños emigraron a Tahití, pero a los seis meses regresaron porque extrañaban. Tiernos, no?

En el año de 1838 se convirtieron en el primer territorio en otorgar el voto femenino. Progresistas, no?


En 1856 se produjo una superpoblación (193 habitantes!!) que hizo que emigraran a Nueva Zelanda y Australia, pero unos años después, 44 habían regresado a Pitcairn. Seguían siendo tiernos!

Aburrido, no?

Parece que no...

En 2004, en un juicio que dividió a la isla (para ese entonces cerca de 50 habitantes), se condenó a un tercio de los hombres adultos por violaciones y abusos a menores perpetrados durante varias décadas.

Parece que, para buena parte de los habitantes, desvirgar a niñas de 11 años era una práctica socialmente aceptable, que formaba parte de la herencia cultural de la isla.

Bueno, seamos positivos, las violaban... pero las dejaban votar!