La palabra es tal vez el más grande invento del Hombre. Normalmente es entendida como una herramienta de comunicación, pero uno no sólo se comunica con los otros utilizando palabras: uno también piensa utilizando palabras y es esa, creo, su función más relevante.
Por supuesto no son necesarias palabras para pensar "tengo hambre" o para experimentar un sentimiento de agrado o desagrado frente a una determinada situación. Uno no piensa "debo huir" cuando enfrenta un peligro, simplemente huye; pero necesita de las palabras para trascender el nivel más básico del pensamiento.
El manejo del lenguaje y su uso introspectivo nos permite una gama de pensamientos e incluso de sentimientos que de otra forma no lograrían diferenciarse entre sí.
Cuando escucho a alguien opinando sobre cosas tan diversas como la puesta de una ópera de Wagner, una hamburguesa con queso, la película de Disney El Rey León y el libre albedrío utilizando la frase "qué copado!" no puedo dejar de pensar en un cavernícola cuyo vocabulario comprende sólo dos palabras: Ugh! (bueno) y Agh! (malo).
Espero que esto les parezca Ugh!
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