No tengo dudas de que ellos están en lo correcto. Esas asociaciones funcionan. La pregunta no es hacia ellos, sino hacia nosotros.
Si no elegimos un auto por su tecnología, bajo consumo o maniobrabilidad; si no elegimos un vino por su sabor ni un detergente por su efectividad, es probable que el mismo mecanismo opere cuando elegimos cosas más trascendentales, como pareja, carrera, amigos, etc.
Sin embargo nos engañamos tratando de dar -darnos- razones que justifiquen nuestras elecciones. Realmente no sabemos por qué elegimos una cosa u otra e inventamos motivos misteriosos que nadie se atreve a cuestionar: "estudia kinesiología porque esa es su vocación", "siempre se engancha con rubias huecas", etc.
Somos irracionales, tomamos las grandes decisiones de la vida irracionalmente y sufrimos las consecuencias. A veces tenemos suerte y las cosas nos salen bien, y nuevamente nos engañamos atribuyéndonos el mérito, pensando que somos geniales y que nuestra decisión fue "razonadamente" correcta.
En fin, me voy a tomar una coca cola para sentirme más en onda y poder disfrutar de todo el sabor de la vida...
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