Así como un chico puede jugar a disfrazarse de motoquero o de power ranger, también puede disfrazarse de guitarrista de rock e imitar los gestos de las estrellas más famosas y sus actitudes de "soy malo" o "tengo onda".
Los pelos largos, la ropa estudiadamente descuidada, los anteojos de sol, el cuero, las tachas y cadenas, etc. suelen ser más importantes que la música y las letras. Los discursos suelen ser tan anacrónicos (sexo, droga y rock & roll) como lo sería escuchar en la actualidad a un negro cantando un blues en el que se queje de la esclavitud.
Pocos rockeros son músicos y muchos son simples imitadores mediocres que eligieron ese camino a la fama, como podrían haber elegido participar en un reality. Han transformado un género que nació insolente y lleno de contenidos en una caricatura con música de fondo, en un show de lucha libre con personajes disfrazados que simulan sentimientos para una masa anestesiada y superficial.
Lo parió! Quería escribir una crítica sobria y profunda, pero me salió un vómito!
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