viernes, 4 de septiembre de 2009

¿Si simplifico es que soy simple?

Puede que me equivoque, pero entiendo que nuestra actual obsesión por convencer a los demás es algo relativamente reciente. En la antiqüedad los imperios se expandían pero en general respetaban el idioma, la religión y las costumbres de los conquistados.
Considero que esta fiebre nació en Grecia junto con la Democracia: el tipo sigue queriendo mandar, pero como no puede hacerlo por la fuerza no le queda otra que tratar de convencer a los otros.
Los judíos no trataban de convencer a todo el mundo de que su religión era mejor, simplemente se consideraban (supongo que aún lo hacen) el pueblo elegido y se contentaban con eso. Pero esa realidad, mezclada con las ideas griegas generó el Cristianismo como lo conocemos: una religión apostólica. O sea, una religión que trata de ganar adeptos.
Este espíritu "democrático" se ha impuesto de tal forma que, llevado a la escala individual, nos convierte a todos en políticos en campaña: nos pasamos todo el tiempo tratando de "vendernos" a los otros, que es la manera civilizada de querer imponernos a los otros. No nos importan las verdades de los otros, porque nuestro objetivo no es llegar a la verdad sino imponer la nuestra a cualquier precio.
Pensemos en los políticos, tan ocupados constantemente en imponerse "convenciendo" que no tienen tiempo para otra cosa, y veremos un reflejo bastante aproximado de aquello en lo que nos hemos convertido.
Lo parío!

4 comentarios:

  1. Gracias Sol, lo malo es que no le puedo encontrar utilidad práctica a tanto razonamiento (yo también me la paso tratando de convencer a los demás).

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  2. Ayer mi profesor de filosofía dijo "ustedes se preguntarán para qué sirve la filosofía, no? Absolutamente para nada."
    Quizá tenga razón. Pero que lindo que es filosofar.

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  3. yo también me la paso tratando de convencer a los demás, bastante.
    Hay que cambiar la capocha.O sea que tenemos una estructura bien primitiva todavía a pesar del paso del tiempo.Está disfrazada

    Y qué lindo es filosofar es cierto.

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