Yo siento que no se me respeta. No. No se me respeta.
Cuál es la actitud correcta en esos casos? Se me ocurre que la primera es, evidentemente, reclamar respeto. Esto debiera hacerse respetuosamente, porque si el respeto se pierde de ambos lados el reclamo se torna inevitablemente estéril.
Ahora bien, cuando esto no funciona, qúe se debe hacer?
El seguir reclamando respeto respetuosamente puede transformarlo a uno en un personaje patético. Reclamar respeto es como reclamar amor. Nadie ama a otro por más que el otro se lo reclame cada 5 segundos. El amor -y el respeto- se deberían ganar.
Llegamos al punto: cómo se gana el respeto? Imagino que uno deberia asumir actitudes respetables. Es probable que no haya muchas actitudes universalmente entendidas como respetables -el tipo que se desloma laburando nunca se ganará el respeto de alquien que piensa que el que labura es un gil-, entonces, mi conclusión:
1. Si uno tiene una conducta que -lo más objetivamente posible- le resulta respetable, pero no consigue ser respetado.
2. Si como consecuencia de la falta de respeto uno lo reclama -con cierto respeto-
3. Si los reiterados reclamos no generan cambios:
4. Es evidente que uno está regando una piedra y, para fines prácticos, podría darle mejor uso a sus esfuerzos.
Todo bien, pero esta conclusión no me sirve. Voy a tener que seguir pensando...
lunes, 7 de septiembre de 2009
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