lunes, 6 de julio de 2009


Hoy llueve. No importa si le conviene al gobierno o a la oposición. No importa si favorece o no la pandemia. Tal vez la lluvia haya llegado a tiempo para alguna cosecha o tal vez ya sea demasiado tarde. Tal vez haya arruinado algún asado y tal vez no. Algunas obras tal vez se retracen y alguna pared recién pintada extienda su tiempo de secado.

Tal vez esta lluvia contribuya a la depresión de algunos y su sonido acompañe la pasión de otros. Tal vez sea la primera lluvia para algunos y la última para otros.
Al menos en nuestro idioma, la lluvia, como la nieve, tienen un tratamiento especial. No decimos "hoy enfría" ni "hoy calorea", no decimos "hoy vientea" ni "hoy inunda", pero decimos "hoy llueve" u "hoy nieva". La tierra tiembla, un río crece y causa una inundación, el sol trae el calor; pero ¿quién o qué llueve?

Con estas mediocres reflexiones en mente veo la lluvia que me distrae por la ventana.

P.D. Hace rato que la lluvia no me estropea un asado, y no es porque tenga buena suerte...

No hay comentarios:

Publicar un comentario