En una época yo era pesimista y les explico por qué:
Del segundo principio de la termodinámica (ley de entropía), se deduce que lo que posibilita la vida es el intercambio de calor. (Ojo: esta vez no hablo de sexo)
Pero el tema -simplificando- es más o menos así: el sol está más caliente que la tierra, y el calor que le transfiere genera los procesos que llamamos vida (el agua se evapora, las plantas hacen su fotosíntesis y las minas toman sol).
Ahora bien, a medida que pasa el tiempo, el sol se enfría y la tierra se calienta. Cuando todo el universo esté a la misma temperatura; ya no habrá intercambio y será el fin. Las minas estarán jodidas porque no habrá ni siquiera cama solar.
Eso me deprimió durante años, hasta que apareció en escena la fuerza de gravedad.
Me explico: mientras sucede lo que expliqué antes, la fuerza gravitatoria lentamente va cohesionando la materia del universo hasta formar una masa muuuy grande (mucho más grande que la cancha de river) similar a la del segundo cero de la teoría del big bang; que finalmente explota generando un nuevo big bang.
Esta teoría (big swing) casi no difiere de la tradicional del big bang y nos pone a todos en la pantalla de un cine continuado, que repite eternamente la misma película. Las minas finalmente podrán volver a broncearse.
Ahora soy optimista.
Estaba fuerte la birra, ¿no?
ResponderEliminarQue crueldad!
ResponderEliminar(Las cinco primeras estaban bárbaras, la que me mató fue la sexta)