miércoles, 31 de marzo de 2010

Sabato, Newton y yo

A veces pienso que en el fondo todos somos iguales: todos queremos ser amados, todos necesitamos una mirada de aprobación, todos le tememos a lo mismo.
Otras veces pienso que la gente no podría ser más diferente.
Como siempre es una cuestión de acentos, y mi visión cambia si me concentro en lo igual o en lo diferente. Tal vez todos somos bastante iguales en lo profundo, y todos somos bastante distintos en los detalles.
Sabato dijo -ya lo mencioné en algún post- que el genio está en ver la relación entre la piedra que cae y la luna que no cae (refiriéndose a Newton y a dos manifestaciones de la misma ley de gravedad). Tal vez si uno fuera más inteligente -o más sabio- vería la semejanza en hechos aparentemente opuestos y la vida no seria tan confusa.
Lástima.

1 comentario:

  1. Quizás no sea el tema ser más inteligente, sino más atento, como los chicos, que ven todo con ojos atentos, despiertos, prestando la más mínima atención a cada cosa que pasa. Entoncés sí va a ser más fácil encontrar lo semejante y disfrutarlo.

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