lunes, 17 de enero de 2011

Si quiere ser feliz, presione 1

Hace poco fui a cenar y me encontré con la siguiente escena: 

Mesa 1:  una pareja con un hijo de unos 12 años. El pibe estuvo toda la cena absorto jugando con su celular. 

Mesa 2: una madre y sus dos hijas mensajeaban cada una por su lado, y las pocas palabras que intercambiaron fueron dudas de la madre sobre cómo se manejaba su celular y breves respuestas de las hijas. 

Mesa 3: una pareja con un nene chiquito. La madre atendía al nene y el padre atendía su celular.


A veces la estupidez se reviste de un atractivo que la hace irresistible.

4 comentarios:

  1. La era de la incomunicación mi querido Daniel.
    Paradójicamente estamos todos reconectados , pero ni en pedo.

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  2. Caro Pé: ahora que todos tenemos veinte maneras de comunicarnos con el mundo en cualquier parte, resulta más evidente que los medios no generan contenido.
    Puta! eso fue demasiado profundo!

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  3. Yo después de estar casi 3 días sin luz, ya me había olvidado de lo que eran los aparatos electrónicos! Me acordé de su entrada del otro día y de su freezer, cuando abrí el mio!

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  4. Beyond: lamento lo de tus 3 días sin luz, aunque me alegro que esta vez no me haya tocado a mi.

    Y si hacemos una vaquita y compramos un grupo electrógeno?

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