Es bien sabido que el mundo antiguo fue destruido por las aguas. La epopeya de Gilgamesh, el Antiguo Testamento y el Popol Vuh entre otros dan testimonio de este hecho.
Es igualmente conocido el hecho de que este mundo no será destruido nuevamente por el agua, pero hasta ahora yo ignoraba cuál sería nuestra némesis. Ahora lo sé.
El mundo como lo conocemos perecerá por la vergüenza.
Si, por la vergüenza.
Parece ser que toda la población mundial ha llegado al unísono a la extraña convicción de que decir "no se" en cualquier cuestión equivale a reconocer que uno es un asno de proporciones siderales y que, inmediatamente luego de reconocerlo, comenzarán a organizarse tours desde todos los rincones del orbe para venir a vernos y burlarse de nosotros.
Frente a esa perspectiva, las mujeres parecen haber aprendido a parir catedráticos que nacen con el dedito levantado y el discurso ensayado.
Según cálculos conservadores, la última persona capaz de aceptar que no sabe algo ya ha nacido y tiene actualmente tres años, aunque resulta imposible determinar quién es.
El mundo se poblará de gente que, por no poder preguntar, deberá resignarse a no volver nunca a su casa. Las farmacias repartirán recetarios en blanco para que la gente, incapaz de consultar a un médico, se automedique. Las escuelas, sin nadie que necesite aprender, cerrarán sus puertas. ..
Y así la vergüenza, que supo otrora teñir de rubor las mejillas de castas doncellas, sellará para siempre nuestro destino.
O no.
Tu sueño va a hacerse realidad: "No Sé".
ResponderEliminarjajaj! "yo ignoraba cuál sería nuestra némesis" jajajajaajajajajajajajajaaj ¡que divertido! =D =D =D
Al mundo lo van destruir los humanos, y a su querida humanidad también...
ResponderEliminarAsi estamos, Caro. Yo te traigo el próximo armagedon y a vos te parece divertido...
ResponderEliminarBeyond: parece ser que no hay creación sin destrucción
Besos y abrazos