Puedo decir "tu piel", y decir alabastro, marfil, tibieza y perfume.
Puedo decir "tu pelo", y decir noche, viento, caricia y misterio.
Puedo decir "tus pechos", y decir hogar, ternura, miel y dulzura.
Pero si digo "tu ojete", enseguida te ortivas. ¡Sos jodida, eh!
vos un tipo terrible.
ResponderEliminarHey! No seas mala, Pau. Si yo pudiese pintar como vos no escribiría estas cosas...
ResponderEliminarAjajajajajjajjaja!! que bestia peluda!
ResponderEliminarTendrias que releer el codigo del amor medieval: "Acrecienta el amor la facilidad para decir cosas bellas" de Andre Le Chapelain, y podras seguir participando con tu linda chica, no recurriendo a cualquier cosa.
Ay, dío mío.
Besos.
Daniel presidente 2011!
ResponderEliminarAy Rubia, soy un caso perdido! Salvame! Ya no tengo fuerzas para luchar contra mi mismo!
ResponderEliminarBeyond: jamás aceptaría semejante puesto. Sólo aceptaría ser Rey o Emperador!
Besos y gracias por ser como son, aunque yo sea como soy.
entre escribir versos tristes o irte de putas, elegí comprarte un kilo de helado, prender el aire acondicionado y taparte hasta arriba
ResponderEliminarJacqueline: suena tentador; pero como estoy dejando de fumar tendrán que ser dos kilos de helado y dos paquetes de papas fritas. (Cuando termine de reemplazar el tabaco con comida veré con qué reemplazo la comida, and so on...)
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