El humor es otra cosa.
Por eso nos cae bien la gente que se ríe de si misma.
La ironía es un fino arte, y mucho pelotudo se cree irónico sólo por resaltar los defectos de los demás.
Propongo una cruzada (ya pasaron demasiados años desde la última): al próximo boludo que, con la sutileza de un buey, nos haga un chiste ofensivo, dediquémosle un coscorrón aleccionador.
Si. Ya sé. La violencia física tiene mala prensa, pero en casos como este está totalmente justificada.
Con el sarcasmo pasa lo mismo: hay quien se descojona de la risa cuando el asunto apenas guarda un tinte de elegantísimo humor negro.
ResponderEliminarDani... justo ésta tarde me voy a una biblioteca, a una convención de Otakus -a acompañar a mi amiga-. No te imaginas lo triste que es ver a todos esos tíos -que además están como quieren- hablando japonés y personificando gente con nombres extraños de la que Nata no tiene la más remota idea -y la que queda como friki soy yo-. No lo entiendo. Me gustaba más el anime cuando era exclusivo. Ésto se está saliendo de control.
¡Pero tú puedes seguir con el japonés! ¡Y coleccionando historietas!
Un besote.
Hola Dani! Qué habras escuchado que te enojaste tanto!? se usa mucho ofender por medio de la ironía, todo el tiempo pasa... y encima, si una se molesta tratan de descalificar diciendo: "vos no entendes nada..."
ResponderEliminarPim, pum, paff, Bloww!!
Nata: no se qué será un otaku, tal vez un primo de picachu? Si un señorito se te acerca hablando japonés, o es japonés, o vivió toda su vida en japón, o se merece una patada en los huevos.
ResponderEliminarCaro: yo le reclamo al mundo dulzura. Y si no me la da, que se prepare! No voy a parar de golpear a la gente que me la niegue, aunque sean mujeres, niños o ancianos. Dulzura o muerte!
jajajaaa!!!
ResponderEliminar¡Apoyo la moción de la patada en los huevos!
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