martes, 5 de enero de 2010

La letra con sangre entra

Recuerdo la escena, pero no recuerdo la película:

El padre entra a la habitación del hijo y le dice que necesita hablarle de algo.
Se sienta en la cama y le pide al hijo que haga lo mismo.
Le da un consejo, que no recuerdo ni viene al caso, y le parte la cara de un cachetazo impresionante.
El hijo, totalmente atónito, le pregunta por qué le pegó, y el padre le responde: "para que nunca olvides lo que te acabo de decir"


Hay quienes sostienen que venimos a este mundo a aprender, aunque yo lo dudo.
Para esa gente, tal vez el mundo es un padre que cariñosamente nos parte la cara para asegurarse de que nunca olvidemos lo que nos está enseñando.
Lamentablemente, creo que todos sentimos el golpe, pero muy pocos entienden lo que papi nos quiso enseñar.
Para la próxima, justo después del golpe voy a prestar atención. Si escucho algo les cuento.

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