De alguna forma inexplicable, hay gente que quiero y no soporto, y gente que no quiero pero disfruto.
Uno está preparado para lo contrario, la lógica indica que se debe disfrutar de la gente que uno quiere y que te quiere. Y sin embargo muchas veces no es así.
En general hay muchos hijos que no soportan a sus padres y llegan a serles totalmente extraños; sin embargo los quieren, tal vez más que a nadie. Algo similar suele suceder con los hermanos.
Quién creció con esto, está listo para repetir el modelo con otra gente. Y entonces uno ve a gente que quiere a su pareja, pero realmente no la soporta ni tiene nada en común con ella. Y esa es la puerta de entrada al infierno de los fines de semana y las vacaciones.
Tené cuidado: si sos joven y no vivis en una familia que se quiere pero no se soporta, corrés el riesgo de terminar no soportando a tu pareja ni a tus hijos (y de que ellos tampoco te soporten).
Asi es, mi estimado. Vd. tiene mucha razon.
ResponderEliminarMuchas gracias, Carolina.
ResponderEliminarTriste presagio.
ResponderEliminarA ver si éso no se aplica a mi futura vida.
Me ha hecho gracia que se te saliera la espuma por la boca, y lo siento, pero gracias. Todo ha ido bien, y deseo que en adelante siga siendo así.
Night:
ResponderEliminarNo necesariamente es un presagio.
Me alegró mucho enterarme de tu decisión, y aunque es solo un comienzo, abre una puerta.
Ahora hay que ponerle corazón.
jaja Nunca lo había pensado así.
ResponderEliminarEl fenómeno de la identificación también visto en relaciones humanas... ¡Qué bárbaro!
Bastante acertado... jaja Beso.
Gracias Vale
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