martes, 10 de noviembre de 2009

Filosofame esta...

No hay golpe más duro para el ego que reconocer que uno no tiene nada de especial. Y creanme, en un mundo de seis mil millones de habitantes; uno no tiene nada de especial.
Ahora bien, superado el golpe, debe ser muy relajante saber que uno no tiene por qué serlo.
Digo.

2 comentarios:

  1. Muy bueno! Muy bueno!

    Lo cierto es que nadie es mejor, ni peor ni igual a nadie mas.

    Somos todos distintos.

    ResponderEliminar
  2. El problema no son las etiquetas sino los juicios de valor.

    ResponderEliminar