La vergüenza es lo último que perdí

Los viernes son de poesía:

Cro cro, canta la rana,
en cuanto sale de la cama.
No corras más!, dice el señor
mientras persigue a la mucama.

Buscando la perfección,
el artista se come una empanada.
Entre risas y sollozos,
un señor le da bomba a su cuñada.

La amante del cura está en el coro,
canta bien, pero protesta con decoro:
Qué difícil es cantar un villancico
mientras te están haciendo un chico!

Mi proyecto de vida

Dios quiera que no termine mi vida siendo tan estúpido como soy hoy.

Uno puede ser viejo y uno puede ser estúpido, y ambas circunstancias pueden sobrellevarse con cierta dignidad. Pero la conjunción de ambas, creo, es insalvable.

Sleepless in Buenos Aires

Tengo una fantasía...

Pienso que si obramos como "gente linda", al final seremos "gente linda".

Me explico: Supongamos que un tipo esta deprimido (yo no eh, otro tipo) y naturalmente tiende a quedarse solo en su casa. Los platos se acumulan, la ropa tirada por el piso, el tipo en calzones todo el fin de semana...

Come lo que encuentra (cualquier cosa que no esté demasiado verde ni demasiado dura) porque no tiene ni ganas de ir a comprar algo.

Hay muchas formas de estar deprimido. Holywood nos ha mostrado un montón de variantes llenas de encanto y glamour. El tipo se imagina que alguien lo está mirando. Ahora es el protagonista de Sleepless in Seattle.

Sin mucha convicción al principio, empieza a dotar a su miseria de algo de dignidad y, en lo posible, de encanto.

Por razones meramente biológicas, la relación entre nuestros sentimientos y nuestras expresiones es, hasta un punto, recíproca: lloro porque estoy triste, pero si pudiera provocarme el llanto a voluntad, sin dudas me invadiría un cierto sentimiento de tristeza.

En este sentido, la repetición de actitudes dignas tal vez genere dignidad.

Jamás le propondría al pobre tipo que empezara a reirse para provocarse alegría, porque aunque esto pudiera llegar a funcionar, nada vale el ridículo de tener que empezar a reirse solo, en calzones, un sábado por la tarde.

Afrodita se operó las lolas

Nos ponemos de novio con Ifigenia,
nos casamos con Antigona
y nos separamos de Medea.

No importa por donde lo mires,
si el amor no es un mito,
es una tragedia.

Tan sólo una amplia sonrisa...

En uno de sus cuentos, Borges nos regala una imágen un tanto perturbadora. Se ambienta en la época en que el país se debatía en permanentes luchas entre caudillos, antes del nacimiento y muerte de las ideologías.

La trama es simple: dos paisanos se odian por razones inciertas, pero el destino les ha negado hasta el momento la ocasión de cruzar cuchillos. Una de tantas batallas olvidadas los ha encontrado en el mismo bando, el perdedor, y ahora están esperando con el resto de sus compañeros que los pasen a degüello.

Mientras esperan su destino con una aceptación entre sabia y bobina, la disputa entre ambos, bien conocida por todos le da una idea a sus captores: en su momento final tendrán la ocasión de demostrar quién es más toro.

Rápidamente se organiza la carrera de degollados. El resto de los vencidos pide que los degüellen después, para poder ellos también presenciar la carrera.

Todos los elementos de esta historia están presentes en la vida de cada uno de nosotros: el final inexorable (el futuro nos brinda infinitas posibilidades y una sóla certeza), la aceptación y hasta la carrera y el público. Todos somos los contrincantes, y también somos los espectadores.

Rosebud

Rosebud.

Si no recuerdo mal, así se llamaba el trineo de nieve del protagonista de Ciudadano Kane. Y esa fue la última palabra que pronunció.

Qué significaba para el? Ese recuerdo lo acompañó como una presencia constante a lo largo de su vida o vino a su mente sin aviso en el momento de su muerte?

Cual será mi Rosebud?

El tiempo, si le das tiempo, modifica todas las cosas; y esa idea que hoy aparece marcando tu norte con una luz poderosa y pura tal vez llegue a ese día como una mancha tumorosa, cuya sóla idea te resulte insoportable.

Yo tengo para mi que sólo en los momentos de mayor dolor y desesperación nos está permitido ver nuestra vida desprovista de todo lo superfluo. Y esa mirada, transformada en una acción fuera del tiempo por esa revelación, puede resumir la vida en una palabra o dos.

Cuando algo nos golpea, y hablo de esos golpes que uno recuerda para toda la vida, nuestra mirada se transforma brevemente. Nos permite el atisbo de una realidad mucho más simple y desprovista de tantas tonterías sólo por un instante. Y en ese mismo instante comienza nuestra tarea más recurrente: olvidar.

Echachi

No es que no quiera estar más con vos,
es que ya no sé como se hace.

Tango

¿Cómo una mujer no entiende nunca
que un hombre da todo, dando su amor?



Enrique Santos Discépolo

El sofisma es contagioso?

El corcho desarrollará, o en su defecto adherirá, a exóticas teorías que demuestren la inconveniencia y hasta la sinrazón de sumergirse en el agua.

El cerdo alabará los benéficos efectos del lodo en la piel, la cigüeña hará notar lo refinado de un par de piernas bien delgadas, la tortuga expondrá hasta el cansancio los riesgos de andar corriendo por la vida...

¿No es cansador dedicar tanto esfuerzo a edificar teorías que nos justifiquen? ¿No es esteril?

He escuchado a homosexuales defender su derecho a la "libre elección del objeto de deseo".

¿Me perdí de algo? ¿Es que alguien puede elegir el objeto de su deseo?

Si mi auto hablara, seguramente me repetiría hasta el cansancio que decidió ser de color azul porque es el mejor color, que eligió tener 4 puertas porque las cupés le parecen presuntuosas, y que tiene el motor que tiene porque un motor más grande le pareció innecesario.

Ultimamente creo que nadie entiende la diferencia entre razonamiento y justificación. Yo diría que una justificación es un razonamiento hecho en reversa. Se parte de la conclusión a la que se quiere llegar y se traza un camino hacia atras para volver a recorrerlo poniendo cara de tonto.

La práctica nos hace tan hábiles que pronto el mecanismo se hace casi invisible y terminamos pensando que en verdad razonamos.

No soy Brad ni ella es Angelina...

Cuando yo te elegi, vos aún no eras vos.
Eras una frase a medio oir,
yo simplemente completaba los vacíos.
Eras el boceto, que yo imaginaba completo.
Eras un manjar en el horno,
que yo en mi hambre anticipaba.

Hoy sos un grito,
un mamarracho,
una feta de salame
de la picada de ayer.

Y sabés qué?

Yo, que también habré sido
inmerecidamente mejorado
por tus anhelos de ayer.
Yo, que también tengo el rostro
cruzado de cicatrices...
Yo te sigo eligiendo.

Para que sigamos gritándonos
nuestra desesperación,
para que sigamos
malgastando crayones,
masticando juntos
esta correa que nos ata.

Por ahora...

Oda al blog

No soy experto en redes sociales. No soy ni remotamente experto en nada cuyo nombre contenga la palabra "social". Pero igual opino:

Cada una de las nuevas herramientas de comunicación (messenger, fotologs, facebook, blogs, twitter, youtube, etc.) sirve para cosas distintas, y como dijo alguien que sabia mucho de comunicación: el medio es el mensaje.

La gente se expresa de acuerdo a lo que es y a lo que quiere ser, y elige el medio que le resulta más cómodo. Así, muchas herramientas resultan más idóneas para mostrar fotitos (el diminutivo pretende ser despectivo) y comentarlas, lo cual genera millones de fotos de niños y niñas (algunos ya bastante crecidos) haciendo gestos tontos, y millones de comentarios casi telegráficos y mal escritos del estilo de "Ahhh! Alta foto, Juliiiiiiiii" o "JAJAJAJAJA" o "KPOOOO. Te kiero, siiiiiiiiiii?".

Como la televisión no daba para cumplirnos a todos el sueño de ser famoso y las revistas de actualidad no se dignaban a cubrir los eventos de nuestra apasionante vida familiar, aparecieron las redes sociales para que podamos mostrarle al mundo 150 fotos de nuestro cumpleaños o 25 minutos de video de nuestro perro jugando con una pelotita.

Mientras todo esto ocurre, los blogs mantienen un contenido más variado y por lo general más textual. Ofrecen una limitada capacidad multimedia pero sobre todo permiten un espacio de expresión, reflexión y opinión más profunda y menos vertiginosa, lo cual en estos tiempos, es de agradecer.

Asi que gracias.

Me aburro, te aburro, nos aburro, los aburro...

Recuerdo una época en que me aburrían terriblemente los actos repetitivos de la vida: comer, bañarme, viajar al laburo, vestirme. (Ojo, igual me bañaba, eh!)

Eso pasó hace algunos años, y por estos días me aburren algunos conflictos que me acompañan desde hace ya demasiado tiempo. En algún momento entendí que, detras de problemas variados se escondían las mismas causas y limitaciones. Supongo que ese entendimiento, junto con algún otro descubrimiento que pueda realizar; finalmente me liberen de estos viejos conflictos.

Sin duda eso dará paso a otros nuevos o no tan conocidos (por mi), pero al menos no serán los mismos.

Es aburrido chocar siempre con la misma pared, y la verdad es que tampoco habla muy bien de uno...

Acne mundial

Entiendo que la humanidad está -en el mejor de los casos- en la adolecencia. Es difícil asegurarlo, ya que no tenemos otros casos para comparar, pero creo que hay numerosos puntos que abonarían esta idea (...y no tengo ganas de enumerarlos).

Somos, para peor, un adolecente que creció solito; sin modelos.

Envidio a los que vayan a vivir cuando la humanidad llegue a la juventud!