Me tenso, me deprimo, me paralizo. Estoy tan tenso que a veces tengo que recordar respirar.
Luego, en algún momento, se empieza a colar la esperanza (la vida es imposible sin alguna forma de esperanza), débilmente; primero como un indicio que desaparece en cuanto lo noto, luego en forma un poco más visible (siempre tímidamente).
Empiezo a pensar que, aunque todo (todo todo todo) se caiga, tal vez haya una vida después de lo conocido. No digo una vida mejor, pero al menos una vida.
Y así vivo largos períodos de mi vida, regulando la angustia; y a veces hasta deseando que lo terrible suceda, por aquello de que el valiente muere una vez y el cobarde cien veces.
Yo ya perdí la cuenta.
muy lindo!
ResponderEliminarVamos Dani, animo! que todos tenemos esa sensacion en algun momento y despues la vida te sigue empujando hacia adelante; no te preocupes mas, que lo peor ya lo tenemos asegurado.
ResponderEliminarNo te dedique mi post de ayer, porque pense que te ibas a enojar, pero todo es un chistecito sin maldad, eh. Besos.
Caro:
ResponderEliminarCómo me voy a enojar???