Hace ya innumerables milenios que recordé, por primera vez, mis vidas pasadas; y aún recuerdo mi perplejidad. Me llevó decenas de vidas decidir que no estaba loco.
Nada en la creación es único, y yo supuse que todos reencarnábamos, y supuse también que mi misión consistía en divulgarlo, simplemente por ser el único que recordaba. Así lo hice, y a lo largo de los siglos fui refinando mis ideas y aprendiendo a convencer.
Entendí que cada acto nos acerca o nos aleja de la iluminación, y entendí que es precisamente la iluminación lo que nos sustrae de la infinita cadena de reencarnaciones, para renunciar a las falacias de la individualidad y devolvernos a la gracia.
Y así, luego de numerosas vidas dedicadas al ascetismo, la meditación y la divulgación, llegue a ver a la Doctrina Verdadera triunfando de oriente a poniente. Y entonces, como culminación del esfuerzo de incontables vidas de servicio abnegado, finalmente llegó mi iluminación.
Y no funcionó.
Para mi sorpresa y para mi espanto, volví a reencarnar una y otra vez. Al principio, la vergüenza me impidió comunicarle el error a mis fieles. Más tarde la vergüenza dió paso al temor: los fieles eran celosos custodios de mis enseñanzas y no dudaban en tachar de hereje y lapidar a cualquiera que las pusiera en duda.
Ya perdida la cuenta de mis vidas y sin más certezas que la que me da mi propia experiencia; pago la soberbia de mi pasado debiendo someterme a los ritos vanos que nos imponen los seguidores de mi propia palabra, profunda e irremediablemente equivocada.
Pero me cache en die! me caigo y me levanto!
ResponderEliminarentonces qué.
No funciono tu predica, tus enseñanzas, el dogma, nada?
todo fue un error?
...todo quedo en nada, snif.
Yo también creo en la reencarnación, estimado Daniel...pero mi fin es y será Jesús el Cristo...mi Dueño y centinela de mi alma. ¿Qué será de nosotros si volvemos a reencarnar en este planeta donde se ven tantas atrocidades? Francamente ya da miedo volver a esta tierra. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarEn un lugar de tu corazón hay siempre amor para alguien que lo necesita.
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