miércoles, 17 de febrero de 2021

Por qué hay relojes con calendario, pero no hay calendarios con segundero?

El instante de agonía que media entre esa pregunta y la respuesta que determinará nuestra felicidad o nuestro infierno, parece eterno.

No lo parecen, en cambio, los muchos otros instantes que conforman cada una de nuestras horas.

Determinadas esperas, determinados momentos, están hechos de una clase de tiempo más denso que el habitual. 

¿Cómo comparar media hora de amor con la media hora que dura un viaje en colectivo?

Como el mago más hábil, el tiempo puede hacer caber toda una vida en un segundo, o desaparecer un año frente a tus ojos sin que nunca adivines el truco...

Y finalmente, ¿quién sabe de qué clase de tiempo estará hecha la muerte?




6 comentarios:

  1. Que buena entrada Dany!! me recopo tu duda final; creo que somos configuraciones aleatorias de atomos con la capacidad de ser conscientes de si mismos... pero esa duda nos carcome y nos carcomera... como ya te dije prefiero pensar que somos polvo de estrellas y volveremos a ser estrellas algun dia muy, muy lejano. Pero tambien las estrellas mueren... entonces, nada. Uy, ya me dio miedo.
    Besos y tratemos de dormir serenamente.

    PD: como puede alguien no gustar de los prerrafelitas? esto me origina muchas dudas, me pongo mas nihilista que nunca. Me poseen mil nocturnos demonios rojos 😊 😈

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Carolinda, me alegra mucho que te guste.

    Mi opinión respecto del prerrafaelismo es terminante: el arte antes de Rafaela Carrá no tiene valor alguno.

    Beso.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Muchos interrogantes.... no se si tenga algo que ver... pero me hiciste acordar a un cuento de Edgar Allan Poe "El extraño caso del Señor Valdemar" la historia un medico que pidio hipnotizar a un hombre que solo le quedaban 24 horas de vida... cuando faltaba media hora para que muriera, lo hipnotizo logrando detener el tiempo y mantuvo al Señor Valdemar moribundo durante unos dias mas haciendole preguntas; era terrorifico. En este caso el tiempo se detuvo en un mal momento su agonia,

    Ojala se pudiera manipular de alguna forma el tiempo para los buenos momentos durasen un poco mas y los dolorosos unos segundos. Seria ideal.
    Un besoooo!!

    ResponderEliminar
  5. Muy lindo tu poema, Daniel, un tanto filosófico, con preguntas que nos dejan pensando. Te dejo mi abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar