domingo, 12 de diciembre de 2010

Oda al culo

Mucho se ha dicho sobre qué es lo que nos hace humanos. La postura erecta, el pulgar oponible, el lenguaje, el cerebro, han figurado desde hace siglos entre las causas más defendidas. Todos se equivocan: lo que nos hace humanos es el culo.

El hombre promedio pasa la mayor parte de su vida acostado o sentado.

Cuando uno está acostado, normalmente duerme, mira la tele o hace el amor. Es difícil suponer que el sueño o la tele nos humanicen, y garchar no es patrimonio exclusivo del género humano. No tiene sentido, entonces, buscar en la cama el origen de nuestra humanidad.

Por otra parte, el sentarnos a contemplar la vida, a meditar, a leer un libro o a trabajar suena mucho más prometedor a la hora de buscar la génesis de nuestra humanidad y es algo que no compartimos con otras criaturas.

Ahora bien, esa posición intermedia entre la acción y el reposo, esa postura tan propicia al pensamiento y la contemplación es posible únicamente gracias al culo. Si una cebra, una hormiga o un hipopótamo no pueden sentarse plácidamente a inventar la penicilina, a planear unas vacaciones o a escribir poemas, es simplemente porque no pueden sentarse.

A veces el germen de las cosas más nobles debe buscarse en los sitios más oscuros.

Se atribuye a la manzana la inspiración de la teoría de Newton, pero no estaba acaso sentado el famoso científico en el momento de recibir el manzanazo inspirador?

Pensar que la humanidad ha avanzado gracias al culo explicaría por qué parece que siempre avanzamos reculando.

Alabemos, entonces, al culo, como la esencia más pura de lo que somos.

2 comentarios:

  1. Hola Dani! Esto si es sorprendente. Mira con lo que me encuentro un domingo a la noche y ya tan cansada.
    Albricias!!
    Esta exposicion me indica que estamos en los anales de la Humanidad. No al determinismo genetico, nada de neuronas y sus componentes, nada de sesudos estudios ambientales: toda nuestra probabilidad, avance y evolucion se la debemos al culo y asi nos va: como al idem.
    Gracias por esta revelacion. Besos!

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