viernes, 10 de diciembre de 2010

Los fantasmas y la lluvia

Llueve, y me mente se habita de pensamientos sombríos.

Acaso este vacío que crece y va tomando voz propia, termine diciéndome que siempre estuve solo.

Acaso los fantasmas que me invaden, terminen invadiéndolo todo.

Acaso todos los caminos que recorremos no nos alejan ni un milímetro de nuestro punto de partida.

Acaso todos los trabajos que nos inventamos sirvan sólo para esconder alguna sombría verdad.


Ups! Ya paró de llover!



3 comentarios:

  1. que lindo escribis, que linda es la lluvia!
    que romanticismo tortuoso... "el cielo está cansado ya de ver la lluvia caer".

    ResponderEliminar
  2. Romanticismo tortuoso!
    El amor suele ser como las vacaciones: quince días de placer y un año de recuerdos.

    Pero a veces no.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. "Pero a veces no." jajaja!! es cierto!

    ResponderEliminar