jueves, 3 de junio de 2010

A ver si te entra, papá...

  • El miedo y la vergüenza nos arrebatan la dulzura.
  • Cualquier actitud compulsiva es pobre y frustrante para uno, y aburrida y frustrante para los demás.
  • Si uno quiere de veras conocerse, no tiene más que escucharse hablar. Suena estúpido y probablemente lo sea, pero la mayoría de nosotros difícilmente se escucha.
  • En algún punto, todos somos estúpidos. Prefiero un estúpido dulce a uno agresivo y uno inseguro a uno demasiado seguro.
  • Para un chico es difícil no ser lindo, y para un grande es difícil no ser feo. Lo cual tal vez debería enseñarnos que la belleza de la juventud no es mérito propio, aunque la fealdad de la adultez tal vez sí lo sea.
  • El amor y el dinero son las grandes excusas que encontramos para explicarnos nuestra falta de felicidad.
  • La matemática de la vida es salvaje: para que haya un rico DEBE haber mil pobres, para que haya una top model DEBE haber mil anorexicas, para que haya un "vivo" DEBE haber mil bobos.

2 comentarios:

  1. Hola Dani,

    Como nos cuesta escuchar a alguien con paciencia,

    Yo tambien prefiero un estupido dulce,

    Para mi la fealdad de los grandes es porque la vida nos da palo y palo y nos va deteriorando, mas el envejecimiento natural... que queres? echá los ravioles.

    Es que la salud es como que la tenemos, la descontamos, es lo natural, la mayor parte del tiempo estamos sanos, pero amados y con plata? hmmm...

    Y si, la matematica de la vida es salvaje.

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