lunes, 26 de abril de 2010

No es lo mismo tortilla que omelette de papa

Todos, en algún momento de nuestra vida, nos encontramos con la verdad cara a cara. No la intuimos ni la imaginamos: la vemos de golpe y entera.
-*-
En ese único momento, la mayoría de nosotros ni siquiera soporta la idea y cierra los ojos o desvía la mirada. Sólo unos pocos tendrán el valor de sostenerle la mirada: cuando el rayo te pega te fríe en el acto.
-*-
A veces pienso que casi toda nuestra vida es una construcción esmeradamente realizada con el único propósito de olvidar ese momento, el momento en que podríamos haber visto la vida de frente y desviamos la mirada.
-*-
Todos somos valientes al menos una vez en la vida. También somos cobardes o ruines al menos una vez. Algunos tienen la suerte de ver aflorar su valentía en circunstancias de cierta grandeza, a otros se les manifiesta -para su desgracia- en momentos banales.
-*-

3 comentarios:

  1. Grandes verdades, Dani, y encima yo solo soy valiente en momentos banales, buah!

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, Carolina, estamos todos igual.
    Alguna vez me enciendo de coraje y arremeto, para arrepentirme después pensando que tal vez, justo cuando me animé, estaba equivocado!

    ResponderEliminar
  3. Tal cual, a mi me pasa lo mismo. Soy bastante insegura y dudo mucho antes de actuar, pero aaaahhh! que placer cuando me contestas; asi, no me siento tan ridicula, porque a mi me pasa ademas, que cuando dejo un mensaje me digo: "y, claro, con las pavadas que comento, que me van a contestar!!"
    Y ahora, despues de esto me voy a volver a arrepentir, y volvere a pensar en borrar mi mensaje! menos mal que nadie me conoce, fiuuuu!

    Besos.

    ResponderEliminar