La vida es 10% lo que nos pasa, y 80% lo que nosotros hacemos con lo que nos pasa.
Si, ya se, la cuenta no da. Seguramente me falta algo.
En cuanto lo descubra, se los digo...
miércoles, 30 de noviembre de 2011
martes, 29 de noviembre de 2011
Mañana lo vas a leer en un sobrecito de azucar...
En cualquier edificio, lo que se ve descansa sobre lo que no se ve.
martes, 22 de noviembre de 2011
Recuperar
La palabra recuperar se me antoja llena de peligros.
Es una de esas palabras que encierra preconceptos, aunque esto es común a casi todas las palabras.
Recuperar presupone que lo recuperado es igual a lo perdido. Presupone que algo se puede tener, y que algo se puede perder.
La idea de recuperar algo nos invita a pensar que el tiempo puede volver atrás, que las cosas pueden volver a un estado anterior. O a lo sumo nos invita a pensar que determinados cambios, inevitables, resultan tan irrelevantes como para suponer que, obviándolos, la situación recuperada es similar a la situación perdida.
Acordamos que la rosa mustia de hoy es la misma que ayer, inmaculada, perfumaba la misma habitación que hoy tiñe de melancolía. Incluso podríamos acordar que la rosa nueva con la que reemplazamos a la de ayer es, en cierto sentido, la misma rosa.
Pero nosotros no somos los mismos de ayer.
En mi caso esto es fantástico. Porque ayer yo era un pelotudo!
viernes, 18 de noviembre de 2011
Virginia
Ya lo entendí: el camino de la verdad es el camino del martirio.
Anoche, mientras dormías, me dediqué por horas a tu espalda y tu hombro derecho.
Yo renuncio a mis fantasmas y conjuro a mi diablo personal.
No pido nada a cambio. Tu piel es mi superficie de contacto con el mundo.
Ya renuncié a mi versión de nuestra historia.
Vos temes que esto sea una mentira. Creeme, o no me creas, para mí esta es la única verdad.
Te agarro de la mano y me sumerjo con vos, acallando mis miedos.
No hay miedo mayor que el de perderte.
Anoche, mientras dormías, me dediqué por horas a tu espalda y tu hombro derecho.
Yo renuncio a mis fantasmas y conjuro a mi diablo personal.
No pido nada a cambio. Tu piel es mi superficie de contacto con el mundo.
Ya renuncié a mi versión de nuestra historia.
Vos temes que esto sea una mentira. Creeme, o no me creas, para mí esta es la única verdad.
Te agarro de la mano y me sumerjo con vos, acallando mis miedos.
No hay miedo mayor que el de perderte.
jueves, 10 de noviembre de 2011
Sanidad Mental
Pido perdón por mi súbita ausencia.
Es que estoy a mitad de camino de volverme loco,
y nunca me gustó dejar las cosas a medio hacer.
O me vuelvo reloco, o me vuelvo recuerdo.
Besos
PD. Especiales disculpas al Hada Bloguera, que siempre me acompaña.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Determinismo
Un tipo que mirara un río de llanura día tras día, notaría que la corriente siempre fluye en el mismo sentido.
No pareciera haber una causa visible (el terreno es plano y la dirección del viento es variable). Sin embargo, el sentido de la corriente es inmutable.
El tipo podría pensar que en determinadas circunstancias, la corriente fluiría en sentido contrario. Podría suponer que ese sentido es casual. Podría imaginar alguna razón sobrenatural que explique el sentido de la corriente.
Pero se equivocaría, como tantas veces le sucede a los que especulan conociendo sólo algunos datos de la realidad (sólo se pueden conocer algunos datos de la realidad): la corriente fluye en el único sentido posible, y la causa de esto se encuentra a centenares de kilómetros de distancia.
Muchas veces aplicamos estos mismos razonamientos a los acontecimientos de nuestra vida, y soñamos qué hubiera pasado si tal hecho se hubiese desarrollado en forma diferente. Tal vez no sospechemos nunca que ese hecho sólo podía haberse desarrollado de la manera que lo hizo.
Y tal vez no.
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