miércoles, 29 de diciembre de 2010

A pedido del público

A ver, es razonable que a la vuelta de un viaje virtual, uno reparta alfajores virtuales.

Y para no caer en los consabidos Havanna...




Memoria y balance

Hace algo más de un año y medio decidí comenzar una aventura. Como no estoy para grandes desafíos, deseché inmediatamente la idea de hacer andinismo, buceo o paracaidismo; y me decidí por algo más acorde a mi temperamento.

Y empecé este blog.

Como Indiana Jones adentrándose en la jungla más espesa, abriéndose paso a fuerza de machete y presintiendo los descubrimientos más increíbles, fui penetrando en mi interior. Sin forzar nada y sin rumbo fijo, fui a donde me llevaron mis pies (en este caso mis dedos).

No encontré tesoros, pero no importa: siempre supe que no era Indiana Jones. Lo que encontré fue un espacio para decir (y decirme) cosas, para mostrar (y mostrarme) quién soy, qué pienso y qué siento.

Tal vez hubiera sido lo mismo escribir en un papel, fotocopiarlo, y pegarlo en las paredes de la ciudad. Pero volver a recorrerla cada día para ver si alguien comentó mis escritos sería muy agotador (aunque me vendría bien el ejercicio).

Cuando uno viaja se encuentra ocasionalmente con otros viajeros, cada uno con su historia. Y comparte con ellos partes de su viaje. Este viaje virtual no fue la excepción, y tiene la ventaja de que no necesito traer alfajores cada vez que vuelvo.

A las pocas personas que quisieron compartir de a ratos este viaje conmigo, les agradezco de corazón la honestidad y el buen gusto, y les deseo lo mejor. De alguna forma esto tiene sentido sólo por ustedes.

A todos los demás les deseo un año de mierda!


martes, 28 de diciembre de 2010

La salud de nuestros hijos

Le enseñamos a nuestros hijos que los trajo la cigüeña, que Papá Noel les trae los regalos de Navidad, que el Ratoncito Perez o el Hada de los dientes les trae dinero cuando se les cae un diente, que los Reyes Magos les traen los juguetes para Reyes... y después queremos que nos agradezcan todo lo que hacemos por ellos!

Al principio quedamos como inútiles, y cuando crecen quedamos como mentirosos!

Coherencia, señores!

Coherencia!

lunes, 27 de diciembre de 2010

Se puede ser positivo sin parecer pelotudo?

Como estoy tan positivo, no voy a hacer un recuento de lo que sufrí este año. Voy a concentrarme en lo que aprendí. Y aprendí mucho. No muchas cosas, sino unas pocas cosas muy importantes que voy a compartir con ustedes, aunque se que es imposible que alguien pueda entender el peso que esto tiene para mi.

Aprendí:

. que no hay nada más débil en el mundo que la verdad, porque alcanza con mirar hacia otro lado o simplemente negarla hasta con el argumento más infantil para dejarla muda e indefensa.

. que la gente suele hacer cosas, buenas o malas, simplemente porque puede. Que si alguien puede perjudicarte de alguna forma, probablemente lo hará; simplemente porque puede. Entonces, además de concentrarse en obrar justamente, hay que estar atento a no quedar expuesto a la mezquindad del otro. (Ponete bronceador, pero lleva un paraguas por las dudas)

. que el otro nunca es responsable de nuestro fracaso, y que uno siempre puede -y pudo- hacer más.

. que bastan un cerebro (cualquier cerebro) y ser honesto con uno mismo, para hacer las cosas mejor.

. que nuestro peor enemigo siempre somos nosotros mismos, y que la manera más fácil de no sufrir es engañarnos, pero que a la larga el costo siempre es mayor.

. que tapamos nuestros grandes miedos con miedos menores, más manejables. Y que mientras lo hagamos nunca podremos vencer nuestras verdaderas limitaciones.

. que la gente que habla mucho, generalmente no dice nada.

. que las cosas por las que nos afanamos cada día en general no valen casi nada. (si a uno le dijeran que le queda una hora de vida, iría a abrazarse con su lcd, con su escritorio, o con su levante más reciente?)

. que en las grandes ciudades es imposible no alienarse. Entonces, uno debe buscar mecanismos que le permitan tener a raya a la locura que cada día, inevitablemente, nos invade.

. que uno nunca debe sentir vergüenza de mostrarse humano.

. que nunca nos enfrentamos a algo que no podamos manejar.

. que la gente hiere más por miedo o por tontería que por maldad.

Si algo de todo lo que aprendí me sirve para modificarme, después de todo el año tal vez no haya sido tan malo (y mirá que fue malo, eh!).

Si no, una vez más será mi culpa.



PD. También aprendí a hacer marcianitos con cucharitas de plástico, alambre y plastilina; pero me pareció que no daba incluirlo en la lista.


miércoles, 22 de diciembre de 2010

A veces me pongo de taaan mal humor!

El que haya tratado de construir un bote con palitos de helado y plasticola, puede imaginar bastante bien cómo me siento.

A veces uno trata de equilibrar la pata de la mesa que se tambalea con una servilleta doblada en ocho, y esa servilleta lo acompañará durante años. Uno sabe que la puerta del horno no cierra bien, y entonces la traba con una cuchara de madera cada vez que lo usa; el equipo de música no anda y uno escucha música en el reproductor de dvd, el cable de la antena no hace buen contacto en la tele y uno lo pega con cinta scotch.

Algunas relaciones no escapan a este sentimiento y van sosteniéndose cada vez más en las críticas, los pequeños rencores se fortalecen, aparecen temas de los que no se puede hablar, uno termina aceptando situaciones con las que no está de acuerdo sin poder eliminar la cuota de resentimiento que va creciendo.

Uno sabe que las cosas se hacen de otro modo, pero trata de arreglarse con lo que tiene. Y así, todas las cosas van tiñiéndose de precariedad. Una precariedad que a veces no es tan visible, pero que uno percibe cada vez que respira.

Nada está demasiado desajustado, pero nada encaja del todo.

Y la fantasía entonces proyecta en los demás esos encastres perfectos, uno idealiza a otros y se denigra. Uno termina viviendo una vida sin demasiadas pretensiones, sintiendo que todo está atado con alambre, que nada es totalmente como debería ser.

Sin embargo, nos resulta imposible prescindir de una vanidad tonta que se empecina en ubicarnos en el lugar del que sabe cómo deben ser las cosas. No podemos evitar la crítica y agradecer nos cuesta tanto como disfrutar.

Como el pez que, luchando por liberarse de la red, no hace más que terminar de enredarse; vamos adentrándonos cada vez más en un mundo que no nos satisface.

Entonces nos enfermamos y morimos.


martes, 21 de diciembre de 2010

Oid mortales

Los dioses necesitan de los hombres, y esa es su debilidad.

Los hombres necesitan de los dioses, y esa es su debilidad.

La libertad es tan poderosa, que en cada era sólo nace un hombre libre.

Ese soy yo. Ustedes están jodidos.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Navidad 2.0

En estas navidades, démosle a la gente lo que pide:


Dejemos sólos a los adolescentes (en medio de la ruta)

Bañemos a los chicos en gaseosa y helado

Miremos embelesados a nuestra esposa 16 horas por día (porque la queremos mucho) y que mantenga la casa mongo

Aceptemos todas las tarjetas de crédito que todos (todos) los bancos se obstinan en ofrecernos. Compremos todo a crédito (todo) y que nos vengan a cobrar

Caguemos a trompadas a nuestro jefe (ya hizo mérito suficiente y se lo merece)

Mudémonos con mamá (con toda la familia y el perro), así no se queja de que no la llamamos nunca

Llamemos YA, y compremos todas esas boludeces tan indispensables que están tan empeñados en que compremos (con nuestras flamantes tarjetas de crédito que pagará mongo)


A ver si así, el año que viene no nos rompen tanto las pelotas!

viernes, 17 de diciembre de 2010

Ya siento el espíritu navideño

A veces pienso que el mundo es un lugar totalmente oscuro, y que cada persona tiene una linternita para iluminarse.

No hay más luces que esas.

Entonces todos vemos poco e imaginamos mucho.

Muchas veces trato de entender cosas que me resultan inentendibles:
Cuando veo una pareja muy despareja y pienso: ¿qué carajo le ve?...
Cuando escucho un razonamiento demasiado oligofrénico...
Cuando sufro un shock estético al ver a alguien que transforma su apariencia en un llamado a la solidaridad...
Cuando veo a un grupito de cumbia haciendo (todos juntitos) el pasito de rigor...
Cuando veo a alguien enredado tontamente como un gato con un ovillo de lana...

Entonces pienso en que hay otra realidad. Mi mundo se arma con pedazos del mundo real, pero no tiene todas las piezas, sólo las piezas visibles a la débil luz de mi linternita (bueno, no es que sea tan chiquita, aunque dicen que el tamaño no importa). Y entonces hay otros mundos, todos armados con distintos pedazos del mundo real, todos incompletos pero parcialmente reales.

Y entonces puedo pensar que en el mundo del otro, lo que yo no entiendo tiene sus razones.

Pero todo esto me demanda una cantidad enorme de esfuerzo y comprensión y a esta altura del año no estoy para esas cosas, así que te lo digo con todas las letras: si tanto te molesta atenderme como corresponde, dejale tu lugar a otro que quiera laburar y pegate un tiro en los huevos.

Ah! Y feliz navidad!

jueves, 16 de diciembre de 2010

Cántico crítico

Antes eras erótica,
onírica,
flamígera.

Y yo era simpático,
cómico,
poético.

Hoy sos tanática,
traumática,
frenética.

Y yo soy lacónico,
fatídico,
ridículo.


miércoles, 15 de diciembre de 2010

Grrrr

X - Me duelen los pies
C - A mi en Miami los pies me mataban!

X - Odio la comida de McDonalds
C - En Miami la coca más chica es como la grande de acá!

X - Parece que va a llover
C - En Miami me agarró la lluvia


X - ...
C - Te conté que estuve en Miami?

domingo, 12 de diciembre de 2010

Oda al culo

Mucho se ha dicho sobre qué es lo que nos hace humanos. La postura erecta, el pulgar oponible, el lenguaje, el cerebro, han figurado desde hace siglos entre las causas más defendidas. Todos se equivocan: lo que nos hace humanos es el culo.

El hombre promedio pasa la mayor parte de su vida acostado o sentado.

Cuando uno está acostado, normalmente duerme, mira la tele o hace el amor. Es difícil suponer que el sueño o la tele nos humanicen, y garchar no es patrimonio exclusivo del género humano. No tiene sentido, entonces, buscar en la cama el origen de nuestra humanidad.

Por otra parte, el sentarnos a contemplar la vida, a meditar, a leer un libro o a trabajar suena mucho más prometedor a la hora de buscar la génesis de nuestra humanidad y es algo que no compartimos con otras criaturas.

Ahora bien, esa posición intermedia entre la acción y el reposo, esa postura tan propicia al pensamiento y la contemplación es posible únicamente gracias al culo. Si una cebra, una hormiga o un hipopótamo no pueden sentarse plácidamente a inventar la penicilina, a planear unas vacaciones o a escribir poemas, es simplemente porque no pueden sentarse.

A veces el germen de las cosas más nobles debe buscarse en los sitios más oscuros.

Se atribuye a la manzana la inspiración de la teoría de Newton, pero no estaba acaso sentado el famoso científico en el momento de recibir el manzanazo inspirador?

Pensar que la humanidad ha avanzado gracias al culo explicaría por qué parece que siempre avanzamos reculando.

Alabemos, entonces, al culo, como la esencia más pura de lo que somos.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Elogio de la belleza

Dice Wilde en uno de sus libros que la belleza y la inteligencia son incompatibles: uno tiene una idea y, de repente, es todo nariz, o todo frente. Imagina que la inteligencia en sí ya es una especie de exageración que rompe la armonía de un rostro bello.

Por supuesto Wilde siempre se preocupó más por ser ocurrente que veráz, pero en este caso debo decir que fue ambas cosas: no voy a caer en el lugar común que describe a las señoritas lindas como taradas. No. Sí diré que hay una clase de belleza que sólo se da en los seres inocentes, y es tal vez la más preciada, porque es belleza en estado puro. Por eso es tan normal la belleza en los niños.

Existe incluso una clase de belleza física que puede estar presente incluso en lo que habitualmente se entiende como fealdad, incluso en la vejez, en esos rostros ajados que nos hacen imaginar una vida bien vivida.

La belleza física es una forma de virtud, pero por supuesto no la única. Igualmente, la virtud es una forma de belleza.

No necesita ser bello Cruz cuando defiende a un desconocido Martín Fierro, por no consentir que se mate así a un valiente; son su valor y su hombría los que lo vuelven bello.

La belleza es sólo una de las formas de la virtud, y quien la posee puede darse el lujo de no poseer otra. Esto no significa que al resto de los mortales nos sea negada: todos elegimos ser bellos o no serlo.

Yo recién lo decidí hoy, así que denme tiempo.

Los fantasmas y la lluvia

Llueve, y me mente se habita de pensamientos sombríos.

Acaso este vacío que crece y va tomando voz propia, termine diciéndome que siempre estuve solo.

Acaso los fantasmas que me invaden, terminen invadiéndolo todo.

Acaso todos los caminos que recorremos no nos alejan ni un milímetro de nuestro punto de partida.

Acaso todos los trabajos que nos inventamos sirvan sólo para esconder alguna sombría verdad.


Ups! Ya paró de llover!



jueves, 9 de diciembre de 2010

Envidia

Año: 2007
Autor: mami
Técnica: óleo
Medidas: sigo sin encontrar la regla


miércoles, 8 de diciembre de 2010

Santuario

Hubo una época en que yo estaba muy, muy estresado. Cada vez que visitaba a mi mamá con mi mujer (con qué mujer?), en algún momento me tiraba en un sillón y me quedaba dormido un ratito.

La casa de mi mamá era casi el único lugar en el que podía dormir.

Mi mujer (quién sería?) se ofendía y pensaba -razonablemente- que era una falta de respeto.

No se qué pensaría mi mamá, pero para mi -lo pienso ahora- era toda una declaración de amor.

Ojalá algún día, si mi hija lo necesita, pueda venir a visitarme y quedarse dormida.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Amor bursátil

Cuando apareciste en mi vida
reaccionaron bien los mercados,
bajó el riesgo país,
se equilibró la balanza de pagos.

Pero el cheque de tus promesas
me vino rebotado,
¿por qué no se me ocurrió
cobrarte al contado?

Se aceleró la economía
cuando emitiste tus acciones,
se revalorizó el peso,
crecieron las inversiones.

Pero el cheque de tus promesas
me vino rebotado,
que te ataque por la popa
un elefante bien dotado!

sábado, 4 de diciembre de 2010

Otro más

El pibe piensa que nunca se equivoca. No. No es eso. El pibe sabe que se equivoca, pero un profundo entrenamiento le ha enseñado que no es importante tener la razón. Empezó siendo un mecanismo hacia afuera, pero terminó funcionando hacia adentro.

Toda la energía de su aparato psíquico se desvía instantáneamente a los escudos. Rápidamente tantea el terreno. Negación, descalificación, amedrentamiento, insulto, burla. Todo esto con la velocidad del rayo, con una velocidad que excede largamente su capacidad consciente.

Tiene diecisiete años, pero todos los ingredientes para una vida estéril ya están en él en una forma germinal.

La forma más terrible de fracaso suele devenir del éxito. El pibe se adaptó tan bien a su grupito, perfeccionó tanto sus mecanismos de defensa y ataque, que será víctima de su éxito durante el resto de su vida.

Sabrá mantener intacta su capacidad de denigrar y someter al otro, de burlarlo, de usarlo para sentirse mejor. Seguirá fiel a las tres o cuatro herramientas que lo han hecho prevalecer entre sus amigos y que hicieron desaparecer el sentimiento de angustia que siempre lo acompañaba; reemplazándolo por el sentimiento triunfal de ser el dueño de su destino.

Y así, rápidamente, dejará de ser un adolescente (a los adolescentes hay que perdonarles todo) y se transformará en un garca. Si, señores. En breve habrá otro garca en esta ciudad, como si hiciera falta.



viernes, 3 de diciembre de 2010

Amigate con el tiempo

Cuando uno crea algo, lo creado comienza a "alejarse" de uno y en algún momento llegamos a sentirlo casi como ajeno. Y en efecto lo es, no porque lo creado cambie sino porque cambiamos nosotros.

El tiempo, en forma casi imperceptible, nos va cambiando por fuera y por dentro.

El Daniel de hoy tal vez no se parece en nada al de hace un tiempo, y sin embargo es la misma persona. Pero ¿qué significa ser la misma persona?

¿Qué es lo que nos hace ser los mismos? Imaginemos que tenemos una bicicleta y le cambiamos una rueda. Sin duda es la misma bicicleta. Unos meses después le cambiamos la otra rueda y el asiento. Sigue siendo la misma. Más tarde le cambiamos el manubrio y los espejos. Será la misma. Ahora la pintamos y le cambiamos los pedales. ¿Sigue siendo la misma? Si alguien hubiera visto sólo la original y la final y no el proceso, ¿le parecería la misma?

Suele decirse que la vida es movimiento y que una cosa inmóvil está muerta, pero la mutación excede a la vida y es imposible sustraerse a ella incluso muerto. Yo más bien diría que una cosa inmóvil no existe, salvo en nuestra mente.

A partir de una edad, mucha gente comienza a percibir al tiempo como un enemigo contra el cual debe luchar. Noticia: no se puede luchar contra el tiempo.

Podríamos pensar al tiempo como la corriente de un río en el cual remamos. Un río infinito en el cual está inmerso todo lo que existe (eso explicaría la cantidad de pescados con los que nos encontramos cada día). Podemos tratar de remar contra la corriente, y tal vez parezca en algún momento que podemos lograrlo, pero el final siempre será el mismo y sólo conseguiremos cansarnos y transformar el paseo en un trabajo forzado.