Ptilonorhynchidae

Dice Wikipedia: 

"Los pergoleros (Ptilonorhynchidae) son una familia compuesta por aves paseriformes de tamaños pequeño y medio. Aunque el centro del área de distribución de la familia se encuentra en el norte de Australia y en Nueva Guinea, algunas especies se extienden en las regiones desérticas del centro y en las montañosas del sudeste de Australia."

"La característica más notable de los miembros de Ptilonorhynchidae es comportamiento extrordinariamente complejo de los machos, al construir un emparrado o gabinete para atraer la pareja. El emparrado puede ser desde un círculo de tierra limpia con una pequeña pila de ramitas en el centro hasta una estructura compleja y altamente decorada de palos y hojas, dentro y alrededor del cual los machos ponen una variedad de objetos que colecciona. Estos objetos incluyen cientos de conchas de caracoles, hojas, flores, plumas, piedras, frutas pequeñas y hasta desechos plásticos o pedazos de vidrio. El ave pasa horas escogiendo y acomodando sus colecciones, con cada objeto en su lugar específico."

"En tiempo de apareamiento, la hembra irá de emparrado en emparrado, mirando como el macho propietario desarrolla un ritual de apareamiento e inspeccionando la calidad del emparrado."

¿Podemos llamar arte a esta conducta? Hay quien dirá que no, pues el ave actúa por instinto; pero ¿Cómo podemos asegurarlo?

Hay quien cree que el ser humano es el único que crea arte, y que eso lo diferencia del resto de las criaturas.

Más allá de la pretensión de exclusividad, es innegable que creamos arte desde hace milenios en forma individual. Pero con el advenimiento de la modernidad, nos estamos dedicando por primera vez en la historia a crear arte en forma colectiva. 

Como artistas colectivos somos primerizos, y como todo pintor principiante, nuestra primera obra colectiva será, ya no cabe duda, una naturaleza muerta.

Salute!

El Zahir

Hoy vi tus ojos, tus profundos ojos negros, y quedé paralizado. En un instante, fui el insecto prendido con alfileres al cartón.

Cómo el mundo no se detiene? Cómo no marchan las naciones a admirar esos terribles ojos negros? Cómo consigue el mundo sustraerse cada día al embrujo que desde hoy me tiene dominado?

Nada hay ya en el mundo para mi. Nada habrá, más que anhelar y temer ese improbable reencuentro. Mi vida terminó, y sólo puedo sentir una inmensa gratitud.

El dolar sube, y yo subo esto...

 

"Que amor es deseo
que ciega y marea.
Há tiempo que sé,
que quien ama no ve."

Lunes políticamente incorrecto

Hace unos años los supermercados del país, en un encomiable esfuerzo por preservar el planeta, evitar la contaminación y mejorar sus estados de resultado decidieron eliminar la entrega de las bolsas plásticas en que entregaron, durante décadas, los productos que comprábamos. A cambio, empezaron a vendernos unas bolsas de tela reutilizables muy bonitas.

Ahora bien, todo lo que compramos sigue viniendo envasado de la misma forma que antes, en hermosos y muy vistosos empaques de plástico descartables, lo cual sería suficiente para hacernos desconfiar de la motivación ecológica de la medida.

Algo similar sucede con el reciclaje de los desechos: le trasladan la responsabilidad de separar los residuos reciclables a los pobres usuarios, junto con una catarata de publicidad apelando a nuestra responsabilidad y por qué no, a la culpa.

Veamos: no es ningún secreto que los países más desarrollados son los responsables de las mayores emisiones de gases de efecto invernadero, del mayor consumo de combustibles fósiles y de la mayor producción de residuos per cápita, con mucha diferencia respecto de los países menos ricos.

Lo mismo sucede dentro de cada sociedad: los más ricos contaminan más (mucho más), lo mismo puede decirse de las grandes empresas. Sin embargo, en vez de legislar y controlar para que las grandes empresas tengan conductas más responsables hacia el medio ambiente, los gobiernos prefieren "concientizar" a la población para que separe en los residuos las toneladas de contaminantes que las grandes empresas siguen comercializando.

Una vez más, nos venden la bicicleta, el compost y nos dicen a qué temperatura debemos poner el aire acondicionado. Mientras tanto, en un lugar que no vemos hay una fiesta alucinante, que no se detiene nunca y a la que nunca nos van a invitar.

Cómo se llama lo que viene después de la post modernidad?

Le pedí a ChatGPT que escribiera tres haikus, uno inspirado en su situación en el mundo, otro en sus creadores, el tercero en la vastedad del universo. Aquí están:

 Entre bits y luz

errante voy sin cesar,

ChatGPT soy yo.

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Mentes brillantes,

algoritmos y codificación,

GPT-3.5 nació.

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El universo,

infinito y sin fronteras,

eterna belleza.

Finalmente, le pedí que escribiera otro, sin más inspiración que la que surgiera de su propia iniciativa. Para mi gusto, fue el mejor:

Hoja en el río,

navegando hacia el mar,

ciclo sin fin.

La frase

 El pasado es una historia que nos decimos.

Ella

No se bien que busco. Ofrezco lo mismo.

La búsqueda de cariño y aprobación es una actividad que nos marca y nos condiciona durante toda la vida. Mucho de lo que hacemos, lo hacemos buscando reciprocidad.

Es un juego que -casi- todos jugamos e invisibilizamos. Te saludo para tu cumpleaños con el secreto propósito de que me saludes en el mío, te digo "te quiero" y espero el "yo también", comento lo bien que te ves y espero tu respuesta en el mismo sentido.

Expresado en lenguaje actual: todos queremos y necesitamos "likes" y seguidores, y para conseguirlos, seguimos y likeamos. Y es curioso, porque lo que conseguimos no es más genuino que lo que damos, y en el fondo lo sabemos.

Pero el problema no radica ahí, sino en la necesidad de que el otro nos devuelva una mirada de aprobación. Una vez que aceptamos esa necesidad, el camino ya está trazado y solo varían los mecanismos que cada uno usa para venderse. Y el precio, por supuesto.