¿Cómo saber si el mundo,
con todos sus misterios,
con toda su gente,
con todas sus historias,
no comenzó en el instante en que abrí mis ojos?
¿Cómo no saber si el mundo,
con todos sus paisajes,
con todos sus colores
con todos sus sonidos,
no desaparecerá cuando por fin los cierre?
Sin un observador quizás nada exista.
ResponderEliminarHasta Berkeley pudo intuir que el objeto era sostenido por la mirada del observador.
ResponderEliminarOjos por doquier...
Por otra parte, ¿hasta donde llegan los límites de uno mismo? ¿Cómo saber que esto soy yo y aquello otro no soy yo? La conciencia es fluctuante: se expande y se contrae, va y regresa, recuerda y olvida, se identifica y se desidentifica... ¿Cómo saber con que estará obsesionada mañana? Solo creo saber que aún estará mañana. Por que todo es presente... Oh rayos, ¿qué me pasa?
No se, habrás comido algo que te cayó mal?
ResponderEliminarMi comentario aludía al misterio de la propia mismidad y al Satori de la temporalidad, entre otras cosas. Pasar años con la cabeza baja puede acostumbrarlo a uno a ver solamente pavimento y pies. Quizás el nihilismo dejó en vos una brecha profunda, amigo Daniel. Pero allá adelante sigue estando el horizonte.
ResponderEliminarQuerido Alan, yo ya ni veo el pavimento. De todas formas, debo decir que el horizonte tiene la esencia de lo inalcanzable. Cuando avanzas un paso, el avanza otro. Y tal vez, para alguien situado ahí, nosotros mismos somos el horizonte.
Eliminarvivir es un misterio
ResponderEliminaramar es lo divino
Morir es el final de todos
todos vamos al mismo agujero
El universo y los planetas han existido desde mucho antes de nosotros, Daniel...por tanto, antes que tú llegaras ya existía todo, y cuando tú te vayas hacia un plano espiritual también la materia en este mundo seguirá cumpliendo su misión. Muy interesantes y filosóficas las preguntas que te haces. Te invito a mi blog "Joyas de mi alma"....soy amiga del Hada de los sueños. Un saludo en la distancia. Ingrid Zetterberg
ResponderEliminarNo se, pero hace aproximadamente una semana tuve una percepcion o experiencia espiritual de que todo lo que percibimos es una ilusion.
ResponderEliminarOjala que sea asi, porque me daria pena que el mundo y todas sus maravillas sigan existiendo sin mi.
Tal vez el mundo desaparezca cuando cerremos los ojos, cuando dejemos de existir porque nuestro mundo habrá acabado.
ResponderEliminarMuy reflexivo tu poema. Me encanta.
Besos.