lunes, 28 de septiembre de 2020

Al final, todos entramos al Gran Hermano 2020!

En el lenguaje cinematográfico hay un recurso que he visto en más de una película, con ligeras variantes: una escena que lentamente se transforma en un crescendo que reclama y anuncia un desenlace.

Tensión que comienza,
tensión que se acumula,
tensión que se descarga.

Una fórmula tan vieja como el arte mismo.


El tipo va sentado en el asiento del acompañante.
La mina, con una personalidad un tanto border, va al volante.
Uno empieza a percibir el nerviosismo del tipo.
La velocidad sube, las maniobras se vuelven más imprudentes...
Uno, de repente nota que la música ha ido creciendo y haciéndose frenética.

Uno ya presiente el desenlace.
Uno ya está pidiendo un desenlace, y es la única forma de liberar esa tensión que ya empieza a resultar molesta.

Cualquier desenlace.


Buenos Aires,
en el año de la cuarentena.





1 comentario:

  1. Hi Dani, good evening!
    el mundo esta en las garras de una especie de de locura psicotica histerica masiva. Me ahoga el barbijo, no lo soporto mas. Que payasada, tengo que andar por la calle con ese disfraz, con alcohol, con guantes de latex, con la pantalla de plastico... pfff jajaja es un año alocado. El otro dia sali a la puerta sin nada, y casi me come cruda una vecina. Me dijo, querida: no tenes miedo de salir asi? y yo: no. Se alejo diciendo "yo creo que estas demente". Y ahi si, dio en el clavo.

    Kisses, (estoy practicando ingles porque estoy preparando todo para irme) XD
    por fin diras, ahora habra una loca menos rondando por la ciudad. Pero no, era una broma.

    Beso

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